Bernardo Stamateas: “Se trata de que el miedo no sea más grande que los sueños”

El jueves 26 de noviembre tuvo lugar la 30º y última edición de #UTEDYCenVIVO. A lo largo de este novedoso ciclo semanal virtual, que fue visualizado por 182.743 seguidores de todo el país, han disertado reconocidos especialistas y personalidades sobre diferentes temáticas. El cierre de este espacio se cristalizó con la destacada exposición del Doctor en Psicología, escritor y conferencista, Bernardo Stamateas, titulada “Herramientas para el bienestar emocional en tiempos de pandemia”.

Luego de ser presentado por la Secretaria Adjunta Nacional, Patricia Mártire, Stamateas comenzó su disertación haciendo referencia al contexto actual y a las emociones que predominaron: “Nos encontramos con un nuevo escenario, con un virus que no vemos y con una situación que jamás habíamos vivido. Sentirnos mal en estas circunstancias, es normal. Las emociones que tenemos básicamente son ansiedad, angustia y hastío. Y debemos permitirnos sentir lo que sentimos, porque lo que la boca no habla, el cuerpo lo expresa. El cuerpo grita lo que la boca calla”.

A continuación, enumeró una serie de herramientas prácticas para sobrellevar este difícil momento: “La primera de ellas es hablar, poner en palabras lo que nos pasa. Es muy importante no sólo durante la pandemia, sino siempre. Lo que guardamos, lo encapsulamos y muchas veces se dirige a alguna determinada parte del cuerpo. Las emociones son como un celular, y la razón, la mano que lo maneja. Tenemos que darle dirección a lo que sentimos, no negarlo ni dejarnos arrastrar por lo que sentimos. También escribir es terapéutico. Debemos volver a tomarnos diez minutos por día y exteriorizar todo”.

En segundo término, el Doctor en Psicología por la Universidad del Salvador (USAL) destacó la importancia de abrir espacios de placer: “Muchas veces ocurre que cuando una persona tiene un problema, los deja de lado, pero en realidad lo que debe hacer es cercarlo y potenciarlo, porque la mejor manera de cuidar a los demás, es cuidarse a sí mismo. Son válvulas saludables de escape. Quienes no implementen estos espacios para drenar las emociones, probablemente tengan un aumento de violencia, malestar, frustración y ansiedad”.

Por otro lado, hizo hincapié en la necesidad de construir rutinas para las distintas actividades diarias, tales como el estudio, las comidas, y estipular un horario de juego con las hijas e hijos. “Permiten ahorrar combustible psíquico. Necesitamos que ciertas jugadas sean de memoria, porque nos dan tranquilidad y seguridad”, completó el reconocido escritor.

Otra de las ideas que mencionó fue recordar alguna crisis del pasado y su posterior abordaje. Es decir, rememorar “las medallas de guerra, las batallas ganadas y volver a las fortalezas”: “Todos los seres humanos tenemos un Fondo Monetario Interno, que es nuestra caja de recursos. Conocemos una parte de él, pero hay otra que no, y que la descubrimos en los momentos difíciles. Debemos pararnos en las fortalezas, porque tienen alto nivel terapéutico”.

Asimismo, Stamateas recomendó generar vínculos afectivos sanos, construidos en el amor, el respeto y en la mirada: “Durante esta pandemia, hemos descubierto que somos seres sociales que necesitamos al otro, que somos finitos y que el virus le puede tocar a cualquiera. En este momento, no tenemos la posibilidad de abrazarnos, pero sí de regalarnos algo, de pasar tiempo de calidad y de validar a alguien. El poder de las palabras y de la mirada tiene la capacidad de abrazar en lo más profundo de nuestro ser”.

“¿Cómo sanamos el pasado?”, se preguntó el conferencista: “En el presente, mirando hacia adelante. Dándole a alguien lo que me hubiese gustado que me dieran a mí. Por ese motivo, la gente solidaria es más feliz. Somos más fuertes de lo que creemos y de lo que pensamos”.

Por otra parte, en relación con el dolor, manifestó: “Perder a un ser querido implica un duelo. Debemos hacer crecer las semillas que nos dejaron. Cada persona lo transita como puede. En ese camino hay alegría, culpa, tristeza y bronca. El dolor no es una enfermedad ni se supera. Se transforma y nos transforma. Es fundamental que nos permitamos el dolor, los recuerdos y llorar”.

Acto seguido, se refirió al concepto de gente tóxica, título de uno de sus libros, que se encuentra disponible en la Biblioteca Virtual de UTEDYC: “Son personas que buscan nivelar para abajo, que introducen miedo y culpa, que necesitan ver mal a otro para sentirse bien, que descalifican y agreden. Cuando se trata de familiares o compañeros del trabajo, debemos saber usar el ‘sí’ y el ‘no’, y enseñarles cómo queremos que nos traten. Cuando nos cuesta decirnos ‘no’ a nosotros mismos, nos costará también con los demás. El límite es bidireccional”.

Para concluir su disertación, Bernardo Stamateas expresó: “Si tenemos sueños, nos alejamos de la muerte. Entonces, debemos animarnos, arriesgarnos, confiar en nosotros, y anclarnos en la gente que amamos y que nos ama. Está prohibido jubilarse de la cabeza. No se trata de no tener miedo, sino de que el sueño sea más grande. No hay que guardar ni posponer los proyectos. Es necesario también que levantemos el freno de mano y tengamos cuidado con las creencias. Tenemos que cuestionarlas un poco más, porque muchas veces terminan siendo tóxicas y no nos permiten liberar nuestro potencial. Estoy seguro de que la gente de UTEDYC creció, porque quienes hicieron charlas, capacitaciones y encuentros, son personas que quieren crecer. Esta crisis, como todas, tiene fecha de vencimiento y quedará como una anécdota más. Los argentinos contamos con una gran capacidad de resiliencia, para reinventarnos. Debemos cuidar nuestra salud emocional y nuestra salud física. Nadie llega a la cima solo, sino en equipo. Debemos cuidarnos entre todos”.

Luego, se abrió el habitual espacio de intercambio con las afiliadas y afiliados, en el cual se profundizaron las distintas definiciones aportadas durante la jornada.

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