EDITORIAL
Pasaron las elecciones, y uno no puede más que celebrar que seguimos avanzando en la consolidación de la democracia, y también, que se abre una esperanza para todos los argentinos.
Celebro la democracia, porque si miramos nuestra propia historia de fragilidad de las instituciones, y si miramos los episodios violentos que suceden en países de la región en la actualidad, comprobamos que nuestra democracia se ha fortalecido. La alternancia, el recambio en los poderes ejecutivo y legislativo, marcan el ritmo de una sociedad que decide, que elige a sus representantes con exigencia. Y también, con una expectativa renovada.
Celebro, por ello, el triunfo de Alberto Fernández como Presidente y la unidad de los distintos sectores del justicialismo. Sin dudas, su línea política está mucho más cerca de los trabajadores y de la reivindicación de los derechos de todo el pueblo.
Es un enorme desafío hacer frente a la grave situación de nuestro país. Las altas cifras de pobreza y desempleo dan cuenta del sentido de urgencia. La gente no puede esperar más. Encarar esta realidad y dar respuestas a la población requiere de mucha experiencia y conocimiento de la gestión; requiere de capacidad para acordar con todos los sectores. Cada uno desde su espacio debe redoblar los esfuerzos por contener, por ser solidarios y responsables. Como sindicato, cumplimos un rol fundamental hacia nuestros afiliados y sus familias. Les ofrecemos una red de protección social. Desde la defensa de los salarios a través de las paritarias, hasta el acceso a la salud a través de nuestra obra social. Pero también, escuchando sus necesidades y orientándolos en la acción territorial. Y, más allá de todo lo que hacemos hacia el interior de nuestro gremio, tenemos un rol social y político hacia afuera, armando red con los partidos y las organizaciones que comparten nuestra visión.
Es tiempo de reconstrucción, de mirada estratégica, de sumar y generar sinergia. Es necesario tener humildad y capacidad para ponerse en el lugar del otro.
Y es, también, tiempo de esperanza.
Carlos O. Bonjour
Secretario General
UTEDYC Nacional
