Entrevista a Axel Kicillof
Pocos días antes de asumir como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, compartió unas palabras con el equipo de Revista 5/02.
La campaña realizada por el ex ministro de economía para lograr la mayoría del padrón electoral bonaerense fue consecuencia de cuatro años de trabajo y recorridas por los 135 distritos de la provincia. Sonriente, confiado y con la misma ilusión con que los bonaerenses abordaron las urnas en las elecciones pasadas del 27 de octubre, Axel Kicillof analizó el contexto político y social venidero para la Revista 5/02.
Luego del recorrido que viene haciendo, ¿cuáles son las principales carencias que observó en la región?
Han arrasado la Provincia. La situación económica que vive es similar a la de la Nación. En 2015, con un tipo de cambio oficial de $9,70, la deuda de la provincia era de 9.000 millones de dólares, de los cuales el 57% estaba nominado en moneda extranjera. Hoy tenemos 12.000 millones de dólares, de los cuales el 82% está en esa moneda, pero con un tipo de cambio a $60. En los próximos cuatro años vencen 9.000 millones de dólares, y en enero tenemos un primer vencimiento de 570 millones. La principal diferencia entre el Estado Nacional y Buenos Aires es que en la Provincia los ingresos son sólo en pesos. Han hecho un ajuste feroz mientras se endeudaban. No se puede gestionar la provincia como una empresa. Durante la gobernación de María Eugenia Vidal, se perdieron 87 mil puestos de trabajo, y 1.700.000 bonaerenses cayeron debajo de la línea de pobreza. En lugar de ir a créditos para PyMES, para los que más necesitaban, o para jubilados a tasas razonables, el dinero de los bonaerenses fue depositado en Leliqs o en títulos públicos; se le prestó al Banco Central de Mauricio Macri la plata de los bonaerenses. Una provincia que estuvo un año sin ministro de producción, la pinta de cuerpo entero.
¿Qué propone como flamante Gobernador?
Nosotros usamos estos 4 años para aprender, para escuchar, para crecer, para brindarle al pueblo la unidad del campo popular; estamos unidos trabajando en todos los sectores. Tenemos la obligación de dar respuestas. Vamos a poner en marcha una provincia más justa e inclusiva. Éste es un proyecto con todos: incluye productores rurales y agropecuarios, empresarios, maestros, comerciantes… comprende a todos los trabajadores. Venimos a reparar lo que rompieron, a recuperar los derechos que sacaron, a integrar la provincia; ése es el gobierno que está llegando.
En los últimos años las tarifas se han incrementado, ¿qué solución ofrece?
Hay que acatar el fallo de la Corte, las tarifas tienen que ser razonables. Esto quiere decir que no se fundan las empresas energéticas, pero que tampoco impacte en el bolsillo de las familias. En 2017 y 2018 las distribuidoras de la provincia ganaron 10.000 millones de pesos. ¿Acaso un servicio público concesionado puede tener esos niveles de ganancia?
A partir de diciembre, ¿con qué provincia se va a encontrar el bonaerense?
Se viene una etapa de reconstrucción; después, crearemos empleo de calidad y continuaremos con la educación pública. Para eso nos convocaron y así vamos a gobernar.
En el horizonte de Axel Kicillof se mezclan las luces de la ilusión, que incluye una población tan amplia como heterogénea, con necesidades transformadas en urgencias como consecuencia de la mudanza masiva a la columna de la pobreza. El flamante gobernador tendrá que resolver la ecuación más difícil: la crisis. Deberá administrar los recursos para poner de pie una provincia endeudada, y articular los reclamos de una clase social que depositó sobre sus espaldas el apoyo del 52% del padrón electoral.
