El domingo 29 de noviembre, la nueva generación de profesionales acreditó sus condiciones y saberes a través de un examen práctico de salvamento que se desarrolló en las piletas del Sport Club de Núñez.
Con la irrupción del COVID-19, los sueños de las compañeras y compañeros guardavidas se vieron postergados. Sin embargo, a partir de diversas gestiones y del gran esfuerzo institucional desplegado de manera conjunta por la Secretaría de Formación y Capacitación Profesional Nacional y la Escuela de Guardavidas, estos egresos pudieron cristalizarse.
Una vez más, con un balance y resultados más que positivos, se registró la promoción de 16 compañeras y compañeros. Sueños cumplidos que lograron trascender la pandemia y que representan un gran orgullo para UTEDYC que, a partir de un programa de capacitación de excelencia, ya formó a cuatro generaciones de profesionales abocados a salvar vidas.
La instancia final
La formación teórica y práctica implementada durante todo el 2019 debió ser revalidada a través de una evaluación integradora de salvamento que constó de distintos ejercicios, tales como flotación forzada, nado en crol, nado de aproximación y remolque de víctima. Esta instancia se llevó a cabo en la tarde del domingo 29 de noviembre en las instalaciones del Sport Club, ubicado en Av. Libertador 7395 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Finalizado el examen, en un ansiado y emotivo marco, los profesores convocaron a las alumnas y alumnos para felicitarlos y manifestarles su orgullo por el trabajo realizado en equipo, el profesionalismo y por formar parte de esta nueva promoción de graduados de la Escuela de Guardavidas de UTEDYC.
Luego de destacar el esfuerzo, la vocación y el compromiso de la flamante generación, el Secretario de Formación y Capacitación Profesional Nacional, Enrique Fernández, expresó: “La carrera de guardavidas es de 13 meses, de marzo a marzo. Lamentablemente, cuando faltaba muy poco tiempo para que rindieran sus exámenes finales, se decretó la cuarentena y hubo que postergar todo. Afortunadamente, gracias a algunas gestiones, logramos llevar a cabo el examen final en esta sede del Sport Club. Debimos realizar una serie de presentaciones, con protocolos y cubriendo todos los aspectos legales. El día viernes, el Ministerio de Educación confirmó la habilitación. A partir de allí, comenzamos a organizar la jornada con los profesores, las alumnas y los alumnos. Para la carrera de guardavidas, es fundamental la atención. Es una de las cuestiones que resaltamos desde nuestra Escuela, porque un mínimo intervalo de desatención puede provocar la pérdida de una vida”.
Por su parte, la Directora de la Escuela de Guardavidas, Alejandra Martínez, manifestó su orgullo por este logro y subrayó: “Fue una espera difícil, pero necesaria por los tiempos que estamos viviendo. Gracias al trabajo en equipo y a la comunicación permanente, pudimos llegar al día de hoy. Es el resultado de un año de trabajo muy importante. Contamos con docentes muy profesionales y comprometidos. Para los alumnos y para nosotros es muy emotivo este día. No quiero dejar de nombrar y agradecer al cuerpo docente, a todas las autoridades de UTEDYC, a Enrique Fernández y en especial a Carlos Bonjour, gracias a quien esta Escuela fue posible. Hoy tenemos una nueva generación de guardavidas dedicados a la prevención”.
El balance en palabras de los estudiantes y del cuerpo docente
María Zamar: “Fue un desafío y también una experiencia súper gratificante, más allá de las adversidades de este año. Estoy muy contenta por haber cerrado este ciclo y realmente aprendí mucho. Vivo en Capital Federal y estudio Kinesiología, pero por la pandemia me encuentro en Trenque Lauquen. Para rendir, recorrí más de 450 kilómetros. Mi mensaje para quienes quieren ser guardavidas es que lo hagan, que a veces se hace difícil, pero que verdaderamente vale la pena”.
Diego Lucas Ascurra: “Soy profesor de Educación Física e hice la Licenciatura en Alto Rendimiento Deportivo, pero la carrera que más me gustó fue la de guardavidas. Con el paso de los meses, comencé a ver los resultados. Tengo 42 años y me di cuenta de que la edad no tiene nada que ver. Es una cuestión de conducta y actitud. Y eso es lo que me demostraron la Escuela, mis amigos y compañeros de estudio. Ser guardavidas significa brindar seguridad, prevención, pasión, cuidado por el prójimo y servicio a la comunidad. Valoro mucho el grupo de gente que se formó. Somos todos compañeros, vamos todos para adelante y sentimos que no hay imposibles. Siempre se puede”.
Matías Delgadillo (Profesor de Salvamento): “Es un logro muy importante para todas las alumnas y alumnos. Es algo que esperaron durante mucho tiempo y el día de hoy pudieron concretar la carrera de guardavidas. Estoy muy contento y conforme con el desempeño que han tenido durante todo el año de cursada y en el examen. La Escuela de guardavidas de UTEDYC espera con los brazos abiertos a las próximas camadas, trabajando con profesionalismo y con mucha responsabilidad”.
Contacto:
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