#UTEDYCenVIVO
El jueves 19 de noviembre nuestra organización realizó la penúltima edición del ciclo #UTEDYCenVIVO, un espacio de conversaciones virtuales semanales que se inició en el mes de abril y que contó con las exposiciones de distintos especialistas sobre diferentes temáticas. En esta ocasión, el protagonista fue el Dr. Oscar Parrilli, Senador de la Nación por la Provincia de Neuquén, quien disertó sobre “Economía y sistema monetario. Estrategias y desafíos para la política argentina”.
Luego de ser presentado por el Secretario de Hacienda Nacional, Miguel Ruhl, el abogado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) comenzó su exposición con un breve pero contundente repaso histórico y político desde los años 70 hasta el 2015, y se refirió al rol del Justicialismo en ese periodo: “Veníamos de una generación de derrota en derrota, porque las ilusiones nos duraban muy poco. Avanzábamos y retrocedíamos, hasta que llegó Néstor Kirchner en 2003. Lo que vivimos durante esos doce años, fue una especie de revancha. Si hay algo que Néstor y Cristina (Fernández) nos dejaron, es que levantaron la autoestima de todo el pueblo argentino, más allá de todos los logros que tuvieron como gobierno”.
En esta línea, amplió: “Como fenómeno político, fueron los mejores de nuestra generación. A nosotros, (como dirigentes) nos reivindicaron y nos demostraron que se podía. Construimos un país con justicia, con equidad y nos enfrentamos con quien nos teníamos que enfrentar. A veces nos salió bien y otras, mal. Cuando se analizan los 200 años de historia argentina y los procesos nacionales y populares a lo largo del tiempo, ninguno de ellos finalizó bien. Por primera vez, un gobierno nacional y popular, terminó con la Plaza de Mayo llena y de forma espontánea. Apenas en cuatro años volvimos”.
Posteriormente, Parrilli hizo referencia al bimonetarismo y a la falta de confianza en la moneda nacional: “Es un tema que planteó la Vicepresidenta de la Nación. Gastamos en pesos y ahorramos en dólares. Y esta cuestión no tiene que ver con las clases sociales, porque quienes tienen mayor poder económico fugan el dinero y el pequeño ahorrista compra dólares y los lleva al colchón o a una caja de seguridad. Es un bien escaso y muy requerido. Lo primero que tenemos que hacer es saber que tenemos el problema, el cual siempre hemos escondido. Lo hicimos con el 1 a 1, que pensamos que podía ser la solución y que terminó como terminó en el 2001 y 2002. Después, tratamos de administrarlo como pudimos durante nuestra gestión, sin endeudarnos y bajando la deuda drásticamente. Pagamos cerca de 100 millones de dólares e invertimos en la obra pública otros más de 100 millones. Tuvimos también embates especulativos, inflacionarios y fugas, pero no a los niveles de la administración de (Mauricio) Macri”.
En tal sentido, explicó que es necesario lograr un gran acuerdo político con todos los sectores y expresó: “Los dólares no están para todos ni para todo, y debemos comenzar a determinar las prioridades, como las importaciones imprescindibles para la salud, para el crecimiento y para la industria. Hay bienes esenciales que tenemos que importar porque no podemos producir. Por otro lado, tenemos una cantidad de dólares que se van en concepto de turismo. Debemos encontrar la forma para que el ahorro propio no se vaya al dólar y, para tal fin, tenemos que crear mecanismos destinados a la sociedad, al pequeño, mediano y gran ahorrista, para que sus ahorros no pierdan valor. Hemos propuesto algunos proyectos, que desde el Ministerio de Economía ya están trabajando”.
Por otro lado, reconoció que no es el único problema a resolver en relación con la divisa norteamericana, y recordó: “Históricamente, Argentina ha tenido una balanza turística y comercial positiva. Significa que, entre los turistas que salían y venían, quedaban aproximadamente 1000 millones de dólares en favor del país. A partir del 2006 y 2007, comenzó a ser negativa, porque los argentinos empezaron a tener dinero y a viajar al exterior. La gente vivió bien, cobró bien y viajó porque tenía trabajo, pero esa situación también nos generó un inconveniente porque los dólares comenzaron a faltar. Luego, atravesamos una especulación en al área de combustibles durante el 2011 y 2012, cuando YPF todavía estaba en manos de REPSOL, que se dedicó a frenar la producción de gas y de petróleo. Por ese motivo, tuvimos que importar, y eso provocó un déficit de la balanza comercial en el área energética de 7000 millones de dólares. Fue una de las razones por las que Cristina Fernández decidió la estatización de YPF”.
Para el Senador de la Nación, también existen sectores económicos a los que “no les importa la Argentina” y que son aquellos que en la actualidad “están protestando contra el aporte extraordinario de las grandes fortunas”: “Son empresarios mentirosos. Ese dinero lo ganaron en el país, con trabajo argentino, con recursos naturales y con consumo nacional. No pagaron impuestos y lo llevaron afuera. Después, lo blanquearon y ahora se les está cobrando una parte de todo. No son solidarios y no quieren a la Argentina. Compran los dólares y se los llevan afuera”. A su vez, detalló: “Debemos generar alternativas para el ahorrista nacional en una moneda o en un instrumento que le permita mantener el valor adquisitivo de su dinero. Estamos trabajando y elaborando propuestas para acercar al gobierno”.
A continuación, Parrilli retomó el concepto de pérdida de confianza en la moneda nacional y consideró que tuvo su origen con el derrocamiento del gobierno de Juan Domingo Perón y la llegada de la Revolución Libertadora: “El proceso inflacionario de 1955 y las políticas neoliberales que comenzaron a aplicarse se llevaron todo por delante. Hasta ese momento, la sociedad ahorraba en pesos. Contaba con cajas de ahorro y estampillas”. Y, en relación con el sistema jubilatorio de aquel entonces, agregó: “Hoy es estatal, pero anteriormente pertenecía a los gremios. Existían las cajas de los ferroviarios y de los docentes, por ejemplo. En ese momento, había cuatro aportantes por cada jubilado. Ya en los años 60 las jubilaciones pasaron a estar en manos del Estado”.
Por otra parte, el funcionario enumeró los pilares fundamentales para reactivar la economía y la producción del país en la actualidad: “Primero, es necesario elevar el nivel de consumo interno, porque representa el 70% del PBI. En segundo lugar, generar empleo a través de la reactivación del aparato productivo y créditos a tasa subsidiada para las pequeñas y medianas empresas. También, a partir del desarrollo de la ciencia y de la tecnología, y de la obra pública, que es un dinamizador muy importante, porque la mayoría de los insumos de la construcción se fabrican en Argentina, y no necesitamos importar. Por otro lado, debemos aumentar las exportaciones de bienes primarios, como la soja, y de aquellas que tienen valor agregado, como los biocombustibles y el aceite de soja. Hay que tomar esas medidas. Y creo que, en ese sentido, con aciertos y errores, el gobierno de Alberto Fernández está transitando por ese camino”.
Para concluir su disertación, el Dr. Oscar Parrilli tuvo unas palabras esperanzadoras para la sociedad argentina de cara al próximo año: “Vamos a tener un 2021 mucho mejor. Antes de que empiece el otoño, tendremos la vacuna y no tengo dudas de que vendrá una reactivación económica importante. La pandemia nos shockeó a todos. Es un hecho inédito, porque nadie gobernó bajo estas condiciones y, por ese motivo, las compañeras y compañeros que se encuentran en la gestión merecen toda nuestra solidaridad y apoyo. Estoy convencido de que el pueblo argentino nos va a acompañar masivamente y vamos a tener un gran resultado electoral. Y a partir de allí, vamos a poder comenzar a hacer las transformaciones profundas que necesitamos para que Argentina sea más equitativa, más libre y más justa”.
El cierre de #UTEDYCenVIVO tendrá lugar el próximo jueves 26 de noviembre a las 19. Estará a cargo del Doctor en Psicología, escritor y conferencista Bernardo Stamateas, quien disertará sobre “Herramientas para el bienestar emocional en tiempos de pandemia”.
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Contacto:
prensaypropaganda@utedyc.org.ar
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