El repentino fallecimiento de su padre interrumpió su adolescencia y lo empujó a
hacerse cargo -junto a su hermana- de la Modelo del Sud, la Panadería familiar ubicada
en Lanús. Era 1985, “una época difícil, con hiperinflación, en la que hicimos muchos
negocios feos, horribles... Hemos perdido mucho”, recordó Gustavo López
quien ostenta una vasta trayectoria como periodista deportivo, comentarista y conductor de
radio y televisión: “Estaba en la secundaria y fue mi hermana quien se encargó de
trabajar en lugar de mi papá. Cuando terminé quinto año me hice cargo junto con ella.
Mi hermano menor recién tenía doce años. Hicimos lo que pudimos porque éramos
dos pibes y había veintipico de empleados con muchos años de experiencia. Imaginate
que no íbamos a darles órdenes a ellos que sabían más que nosotros”.
Mientras administraba diariamente el negocio familiar, comenzó el profesorado de
educación física con Leonardo Rodríguez (excampeón con la selección Argentina de las
Copas América de 1991 y 1993). “Hicimos un año y al segundo empezó a jugar en
primera, en Lanús. Me dice ‘che, tengo que abandonar porque arranco en primera' y le
dije ‘yo también’ (risas). Íbamos juntos y nos divertíamos, pero a mí mucho no me
gustaba. Cuando él dejó, yo también dejé”. Entonces se volcó al periodismo deportivo.
“Antes para trabajar en los medios tenías que tener un contacto, te tenían que ver en
algún lugar o llegar a una empresa (de radio o televisión) en el momento justo en el
que despedían a alguien y necesitaban cubrir el lugar. Hoy con las redes sociales te
podés hacer conocido. De hecho, mucha gente está trabajando en medios importantes
por el ingenio que tuvo en Twitter o por lo bien que desarrolló su tarea en Youtube o
Instagram”, aseveró quien cuenta con más de treinta años de trayectoria y fue
distinguido con doce Premios Martín Fierro. Actualmente, López conduce un magazine
diario en la segunda mañana de Radio La
Red
y analiza las jugadas más relevantes del fútbol argentino en ESPN Argentina
(ESPN F360 y F10), además de comentar diferentes partidos para la misma cadena deportiva.
Fue en 1995 que dio sus primeros pasos en Radio Provincia. Por aquel entonces cubría
las campañas de los equipos platenses de Estudiantes y Gimnasia. Soportó un salario
“bajísimo” hasta que, un año más tarde, tuvo el golpe de suerte. Se postuló para
reemplazar a dos colegas y mientras disfrutaba de unas vacaciones familiares recibió el
llamado de Marcelo Araujo: “Estaba en Mar del Plata y me suena el teléfono: 'López,
¿querés laburar conmigo, pibe?’”.
Frontal y con ideas claras logró hacerse un espacio en un ambiente difícil siguiendo
una premisa clara: “No transar con nadie. Digo lo que veo y lo que pienso. Lo
importante es que la gente te respete y te crea. La credibilidad es todo”. Y no
esquivó
el duro momento económico que atraviesa el periodismo: “Es una carrera muy difícil.
Veo compañeros míos que hace 20 o 30 años la están remando y que ganan un sueldo
que apenas les alcanza para llegar a fin de mes”.
Respecto a la actualidad del fútbol argentino, el reconocido conductor resaltó que “es
una liga fuerte”. En ese sentido destacó el nivel de organización, el mantenimiento de
los campos de juego y de las inferiores. López señaló: “Creo que el gran tema a corregir
son los arbitrajes. No sé si tienen ganas de hacerlo, pero es lo que nos está faltando”. Y
agregó: “las canchas tienen más público.. En los años noventa no se veían llenas como
hoy. Y en clubes que no andan tan bien, veo que la gente trata también de poner el
hombro, me parece que en eso crecimos mucho. Si arreglamos el tema arbitraje, creo
que podemos estar mucho mejor”.
―En relación con el arbitraje, ¿cómo analiza la implementación del VAR?
Lo pedí siempre. Porque veía que la tecnología estaba en otros deportes -como en el
tenis, el rugby y el vóley- y había justicia, pero no estaba presente en el fútbol. Veía
goles en offside, goles con la mano y decía ‘¿cómo puede ser que nosotros no
tengamos eso?’. Lo que pasa es que al VAR lo manejan personas y el fútbol tiene
también mucho poder político. Entonces no quieren quedar mal con algunos clubes y
eso se nota. Si nos despojamos de todo eso, tiene que dar resultados.
―Retomando su carrera periodística, ¿cómo vivió su primera cobertura en un
mundial?
El Mundial de Francia 1998 fue el primero. Era el 1 a 1 (convertibilidad), entonces
viajamos con muchos periodistas y recorrimos grandes ciudades como Marsella, Saint-
Étienne, París… Era otro contexto. Hoy notamos un gran esfuerzo de las empresas para
ir a todos los lugares en los que jugó Argentina en la Copa América. En Qatar (2022)
tampoco fue fácil y fuimos, como también el de Corea-Japón (2002), que fue en un
momento muy duro del país. Es una satisfacción. Y, además, comentar un mundial y
contarle a la Argentina que somos campeones del mundo es lo máximo.
―En medio del debate actual por las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), ¿cómo
analiza la función social de los clubes?
Los clubes son muy importantes. Todos, los grandes y los de barrio también. Te sacan
a los pibes de la calle. Hay un montón de clubes barriales que son el lugar que elige
la
familia para disfrutar el fin de semana, donde se hacen amigos y los chicos aprenden a
perder también, porque hay que enseñarles que la frustración es parte de la vida.
Estoy acostumbrado a las asociaciones civiles sin fines de lucro y que los socios
decidan. Creo que las SAD podrían funcionar en alguno que no le encuentra la vuelta
económica o aquel club chico que no tiene recursos y le quieren inyectar dinero. Ahí
podría llegar a servir. Pero los clubes, si están bien manejados, tienen que dar
superávit.
Al cierre, Gustavo López destacó la importancia de los trabajadores de la Unión. “En la
cancha me reciben todos con mucho cariño. La primera persona que me encuentro
cuando llego es el empleado del club con la pechera de UTEDYC. Hacen un trabajo muy
necesario para ordenar y organizar; son laburantes que llegan temprano y que se van
últimos”.
Accedé a las redes oficiales de Gustavo López:
@gustavohlopez
twitter.com/gustavohlopez