El abogado, exdiputado nacional e histórico militante de organismos de derechos humanos participó de la marcha universitaria donde ratificó sus convicciones en defensa de la educación pública, analizó la situación social del país con un 52,9% de argentinos sumergidos en la pobreza y calificó el accionar del presidente como “un ataque feroz” contra el pueblo.

En medio de los miles de militantes, estudiantes, docentes, trabajadores y jubilados que acompañaron el repudio contra el veto de la ley de financiamiento universitario, Luis Zamora señaló: “Lo denuncian los docentes, los no docentes y hasta el presidente lo asume. Cuando presentó el proyecto en el Congreso dijo que ‘el presupuesto se ordena alrededor del pago de la deuda externa y que hay que sacar de dónde sea para pagarla’. Está diciendo que la educación del país está supeditada a lo que diga el Fondo Monetario Internacional (FMI), que los pibes vayan a comer a la noche o no también está supeditado a eso, el empleado estatal, la obra pública… Para Javier Milei el desarrollo de la Argentina se ordena alrededor de pagar la deuda”.

“Es muy violento e injusto lo que está haciendo contra el pueblo”, remarcó el político y aclaró que “este monstruo no viene porque sí. Los gobiernos anteriores le fueron sembrando el camino. Ahora, esto no tiene justificación alguna. Encima cuando protestamos nos manda un despliegue militar de represión. El ataque a los jubilados del otro día no tiene perdón”, subrayó. “Hay que juntar fuerzas desde las bases para construir un poder más grande del que pueda tener el gobierno para luchar contra esa política”, enfatizó Zamora.

-¿A qué momento le hace acordar la situación actual?
A ninguno. Hubo momentos muy malos como el 2001, los gobiernos de Carlos Menem…. Corro la dictadura del análisis porque un genocidio de semejante magnitud no se puede comparar, pero Raúl Alfonsín fue una desilusión, Menem fue un engaño enorme, De la Rúa sabemos lo que hizo; después hubo momentos en los que se mejoró, pero se desaprovechó una oportunidad. Con el kirchnerismo se mejoró, pero al no cambiar de fondo los problemas del país volvieron y tanto fue así que asumió Mauricio Macri. Este gobierno tiene el país ordenado alrededor de una deuda externa que es una estafa gigantesca.

El exfuncionario señaló que los sindicatos están atravesando un momento crítico y admitió que “la política en general está viviendo un momento dramático”. En torno a la conformación de un liderazgo que pueda oponerse a las políticas sofocantes de este gobierno, el fundador del partido Autodeterminación y Libertad (AyL) expresó: “Hay que construirlo desde abajo. Tendríamos que aspirar a no construir liderazgos, sino a construir un poder que sea dirigido por el pueblo. Porque sino hoy hacemos un marchón, pero ¿cómo sigue? No sabemos. Esperamos a que nos convoquen. Tenemos que hacer algo más contracultural. Hay que pensar en cómo logramos depender de nosotros mismos. Organizados, porque la organización es clave y sin organización no se gana. Es importante que los laburantes se organicen a través del gremio”.

En referencia a las nuevas estrategias contraculturales que promueve el político destacó la importancia de “escuchar a la gente y ver qué está dispuesta hacer. Porque uno aprende todos los días”. El militante de derechos humanos analizó: “Estamos en un momento de época de crisis dirigencial y uno puede buscar reemplazarlo por alguien que reúna todas las condiciones o puede organizarse en bloque. Si se hubiera armado un plebiscito al año de asunción de Macri, nos hubiésemos ahorrado la deuda”.

-¿Qué importancia tiene la educación pública y la posibilidad de un desfinanciamiento del presupuesto educativo?
La educación pública debería ser la prioridad. Después de comer no hay nada más importante que la educación. La educación pública y gratuita es la que está a disposición de la mayoría. Desfinanciar eso es como sacarle la comida de la boca. Le están sacando la posibilidad tener comida el resto de su vida.