Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Año 11 - Número 36 - Abril 2018 / Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional
‭"‬Los clubes tienen que ser asociaciones civiles
que cumplan sus funciones sociales‭"‬

Entrevista a Horacio Pagani

Entrevista exclusiva con Horacio Pagani: mano a mano con un maestro de periodistas deportivos.

Horacio Pagani tiene la vitalidad del joven periodista que comenzó en el oficio cuando tenía 23 años, a mediados de los sesenta. Sobre su experiencia descansa una intensa carrera profesional que lo transformó en un maestro de periodistas gráficos. Sin embargo,  sus comienzos no estuvieron ligados al periodismo deportivo; su primer trabajo fue en un banco. Eran tiempos difíciles y no estuvo ajeno a las injusticias laborales; por haber reclamado solidaridad con sus compañeros, perdió su trabajo. Ésa fue la oportunidad para que se inclinara definitivamente hacia el periodismo, profesión que ejerció en Clarín, El Gráfico y otros medios por donde se relató la historia grande del fútbol argentino, y que leyeron varias generaciones de hinchas. En diálogo con 5/02, nos revela una anécdota de aquellos tiempos, cuando fue desvinculado de la Revista el Gráfico, una vez más, por rebelarse ante arbitrariedades salariales que afectaban a todos los colaboradores. Perdió su puesto, pero a través de su acción, se modificó esa realidad laboral. Sin perder la pasión por el oficio, Pagani transita actualmente una etapa televisiva como panelista de TyC Sports y como columnista en Bendita TV. Comparte con nosotros su mirada sobre el momento actual del fútbol argentino, el rol de los trabajadores deportivos y las perspectivas de la Selección Nacional frente al próximo Mundial de Rusia 2018.


¿La prensa escrita está en crisis?

Sí y es irremediable. El avance de la tecnología está terminando con el periodismo gráfico. Estamos viviendo un tiempo vertiginoso; los avances tecnológicos hacen que todo sea mucho más rápido y, por ello mismo, más superficial. Creo que la tecnología ha modificado la tarea del periodista, porque se terminó la idea de la información propia, la búsqueda y la investigación. Todo parece resolverse en las redes. Se ha perdido el desafío que teníamos los periodistas, que era conseguir la noticia. No solamente por la primicia misma, sino por el orgullo de hacerlo y elaborarlo nosotros mismos.


¿Cómo es su relación con el boxeo?

En los últimos tiempos sólo cubría algunas peleas. Aprendí a querer mucho a la profesión porque siento que no hubiera podido hacer otra cosa que esto en la vida. Paradójicamente, he viajado más por el mundo para cubrir peleas de box que partidos de fútbol.


Hubo nueve mundiales que le tocó cubrir (el décimo será en Rusia), ¿cuál fue la cobertura más inolvidable y por qué?

La principal fue la del Mundial de España, en el 82, por todas las circunstancias: estaba la Guerra de Malvinas y acá teníamos la idea de que estábamos ganando la guerra por la terrible censura de prensa. Cuando llegamos a Madrid, al día siguiente se produjo la rendición. Justo cuando Argentina empezaba a jugar el Mundial. Y era mi primer Mundial en el exterior. Yo era muy hincha de la Selección de (César Luis) Menotti. Y este equipo era el campeón de 1978 más Maradona, que no había jugado en el 78, más Valdano, más el Pelado (Ramón) Díaz. Después tuve dos mundiales consecutivos: el del 94 en Estados Unidos y el del 98 (Francia), en los que compartí la habitación con (Roberto) Fontanarrosa, con quien nos hicimos muy amigos. Una de las cosas más lindas que me pasó fue haberme ganado la amistad del Negro Fontanarrosa. Él escribió un prólogo extraordinario a mi libro "El verdadero fútbol que le gusta a la gente".


¿Cómo ve a la Selección para este Mundial?

Más cerca de lo que llegó en el Mundial de Brasil va a ser difícil. Ésta es la última oportunidad que tienen algunos jugadores, especialmente Messi, porque Argentina depende mucho de él. Tengo miedo de que se transforme en algo demasiado influyente para el entrenador. Están muy bien Brasil, Alemania y España. Va a ser un Mundial muy difícil, pero si está bien Messi, vamos a andar bien porque es un plus muy importante.


¿Y qué opina sobre el nivel de las otras selecciones sudamericanas durante los últimos años?

Perú tiene a Paolo Guerrero y un buen equipo, con un entrenador muy inteligente como Ricardo Gareca. Uruguay es el que más lejos llega siempre, salvo en este último Mundial. Colombia juega bien pero claudica porque (José) Pekerman, que es un gran entrenador, es muy cuidadoso y no le da tanta soltura.


¿Qué lugar hay en el fútbol profesional para los jóvenes que se forman en los potreros?

Ocurre lo mismo que en el periodismo: los pibes han perdido la formación natural y la picardía de donde salieron Bochini, Maradona, Tévez, Riquelme… Todos salieron de lugares postergados y de muchas carencias. Por eso, tenían tanta personalidad para jugar. Ahora, a los 8 o 9 años los llevan a los clubes y los empiezan a mecanizar como si fueran jugadores de Primera División. Entonces, han perdido libertad para jugar y por eso cuesta tanto que salgan jugadores libres. A veces les damos más importancia a los entrenadores que a los jugadores. Y los jugadores se han transformado en obedientes cumplidores de órdenes, pierden libertad y por eso se juega cada vez peor. El avance en la preparación física de los jugadores hace que sea más importante el correr que jugar bien. Por eso hay tanta fricción, tantas infracciones y poco juego. Y como hay tanta preparación física, se llega mucho más rápido a la pelota y a los que tienen un mayor talento, les cuesta.


¿Qué lugar tiene la mujer en el fútbol argentino?

Hay cada vez más mujeres involucradas en el ámbito del fútbol. Las periodistas están muy informadas y lo hacen bien. Hubo grandes progresos y es notable el avance de la mujer.


En relación al intento de proyecto de ley por parte del Gobierno Nacional, ¿cuál es su opinión respecto a que los clubes de fútbol puedan transformarse en una sociedad anónima?

Yo creo que los clubes tienen que ser asociaciones civiles sin fines de lucro para que puedan cumplir realmente su función social. Si son sociedades anónimas, el interés comercial supera a todas las cuestiones. Tradicionalmente no existen. Hubo grandes clubes que hicieron intentos, pero los principales como Barcelona y Real Madrid, no. Son asociaciones sin fines de lucro.

El fútbol es el fenómeno social más grande de todos los tiempos. La FIFA tiene más asociaciones inscriptas que la ONU. El fútbol está en todas las regiones y en todas las etnias. No son los jugadores ni los árbitros, es el fenómeno social que implica y que muchas veces tiene un sentido que se aprovecha políticamente.


¿Qué opina sobre la utilización del VAR (Video de Asistencia Arbitral)?

Estoy en contra de la incorporación de la tecnología en el fútbol. Sólo admito lo que propone la FIFA, que es ver si la pelota entró o no. Poner el VAR es desvirtuar la esencia. Si el fútbol es grande, es porque produce discusiones. Pero mis compañeros quieren el VAR.  


UTEDYC nuclea a distintos trabajadores deportivos, tales como cancheros, mantenimiento y utileros, entre otros. ¿Cómo repercute la labor diaria de esos trabajadores en el espectáculo futbolístico?

A mí me interesan mucho más las personas que trabajan atrás. Cuando iba a los clubes veía a los cancheros y utileros. Tenía relación con ellos porque son los que dan el sostén para que todo funcione.


Todavía hay un gran ausente en los partidos, que son las hinchadas visitantes, ¿Cree que se puede revertir esta ausencia?

La lógica del fútbol es que tenga las dos hinchadas, pero por una razón los clubes grandes no las quieren. No pueden hacer una cancha nueva porque la gente se resiste a los cambios, y además, en algunos casos, llenan la cancha sin visitantes. Incluso, tienen que dejar público de ellos afuera. Es muy difícil la situación. Para los clubes chicos, se quiere establecer una cuestión optativa. Da lástima ver tribunas vacías. Que no haya obligación de reciprocidad, está bien. Si juegan con Boca o con River, permiten vender 5000 populares, así se ayuda a esos clubes que lo necesitan. Pero después, no hay reciprocidad. Los (equipos) chicos también quieren llevar gente. Eso no está tan mal. Si es optativo, se toman los recaudos del caso y las seguridades que ofrezca cada partido que se va a jugar.