Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Año 11 - Número 38 - Diciembre 2018 / Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional

Jornadas regionales de mujeres

Entre los meses de agosto y octubre, compañeras de todas las seccionales y delegaciones del país y las secretarias nacionales participaron de estos encuentros.

Continuando con las acciones que el sindicato viene fomentando en materia de género, y en vistas al Segundo Encuentro Nacional de Mujeres que tendrá lugar en 2019, se desarrollaron las Jornadas Regionales de Mujeres de UTEDYC. Destinados a nuestras afiliadas, estos encuentros tuvieron como objetivo promover la toma de conciencia sobre la perspectiva de género y facilitar a las mujeres del gremio herramientas para su empoderamiento.

Desde agosto hasta octubre, las Jornadas se sucedieron en distintas regiones en las confluyeron compañeras de todas las Seccionales y Delegaciones junto con las Secretarias Nacionales. Con una dinámica que combinó exposiciones y talleres, se seleccionaron temas específicos para tratar en grupos, y en todos los casos trataron también la cuestión de la participación política y sindical de las mujeres en general y de UTEDYC en especial. Al respecto, se proporcionaron datos sobre la representación de mujeres en nuestra organización (cantidad de mujeres por actividad en cada seccional, cargos que ocupan o su distribución en el ámbito laboral, etc.). El propósito de compartir esta información fue el de visibilizar la presencia de las mujeres en nuestro gremio, así como poner en evidencia los valores de la representación y de la responsabilidad que implica formar parte del sindicato.

Un aspecto fundamental fue el de la conciencia de las diferencias para lograr la equidad de género. La Cra. Mariángeles Sotés (Secretaria Administrativa Nacional), trabajó sobre esta cuestión con sus grupos. Concluyeron en que todas las diferencias, salvo las biológicas, son construidas social y culturalmente. En relación con la equidad de género, acordaron en que debe ser entendida como una acción política y social destinada a facilitar la igualdad de oportunidades. Dado que las mujeres parten de una situación de desventaja, tanto el Estado como las organizaciones (incluidos los sindicatos) deben generar acciones y políticas para lograr la igualdad. Promover la equidad es un desafío que apunta a que las mujeres tengan libertad de acción, y que su participación surja de una decisión individual, en igualdad de condiciones que los hombres.

Ese desafío es el que la Cra. Patricia Mártire (Secretaria Adjunta Nacional) asume para el interior de la Unión, coincidiendo en que el sindicato, como organización intermedia, debe trazar “líneas de trabajo que le permitan afianzar las ya existentes en beneficio no sólo de las mujeres trabajadoras sino de todos los géneros.” En los talleres que coordinó, se refirieron específicamente al tema de la violencia laboral orientado, especialmente, a la que se ejerce sobre las mujeres. Entre las múltiples formas de la violencia se encuentra aquella que se proyecta a través de las palabras. En los grupos guiados por la Cra. Ana Núñez (Secretaria de Cultura y Derechos Humanos Nacional) se trabajó sobre el lenguaje en el mundo laboral, dentro del cual surgió la cuestión de las agresiones en el lenguaje. Saber escuchar las palabras y los tonos del maltrato, tomar conciencia de que ese uso es otra forma de hostilidad, es fundamental para estar alerta y defenderse. La violencia verbal se suma a los otros elementos que contribuyen a la victimización de las mujeres en el ámbito laboral. En cambio, un sentido positivo del lenguaje es el que invita a las mujeres a usar su voz, a presentarse, hablar sobre su situación y apoyarse en la red de compañeras. A partir de explicar el concepto de “sororidad”, de “hermandad entre mujeres”, se mostró la potencia de la solidaridad, de la comprensión y contención que las mujeres se dan entre sí. Como explicó Ana Núñez, “cuando una mujer se empodera ayuda a visibilizar a sus compañeras; cuando una mujer cuenta su propia experiencia y alza su propia voz, anima a sus compañeras a que digan que lo que piensan y a afirmarse”.

Continuando con la esfera laboral, los grupos acompañados por la Cra. María Eugenia Romero (Secretaria de Prensa y Propaganda Nacional) trataron el tema de la igualdad de oportunidades dentro del mundo del trabajo. A partir de la distinción de conceptos centrales como “brecha salarial” y “empoderamiento”, y de las diferencias entre “sexo” y “género”, entre “igualdad” y “equidad”, entre “techo de cristal” y “suelo pegajoso”, se pusieron de manifiesto los estereotipos y los distintos roles asignados cultural y socialmente a cada género. Las propuestas que surgieron en estos talleres se basaron en la conclusión de que desde el propio entorno, desde los espacios más íntimos o familiares, todas las mujeres pueden hacer algo para cambiar la realidad.

Si hay un espacio en el que estos estereotipos se hacen patentes, es en los medios. La Cra. Raquel Pardo (Secretaria de Turismo Nacional) proyectó en sus charlas publicidades en las que se mostraban a diferentes posturas y situaciones de mujeres para abordar el tema de cuerpo, subjetividad y derechos. Se puso en evidencia la influencia de los medios en la representación de la mujer y la familia, y en la dificultad, tanto para las mujeres como para los hombres de salir de los lugares asignados socialmente. Esperanzada, Pardo destacó el valor de que en el espacio del gremio se logre crear conciencia y se proponga un trabajo en conjunto, de las mujeres y de los hombres para modificar esos patrones de conducta.

Las compañeras acompañadas por la Secretaria de Acción Social, Rosana Gliemmo, abordaron  la cuestión de salud y mujer, lo cual involucró, entre otros aspectos, la salud reproductiva, la anticoncepción, la prevención y las licencias. Se comprobó en estas charlas que desde el sindicato se promueve la ampliación de propuestas para participar y trabajar en los estigmas existentes. Las compañeras interactuaron presentando distintas conclusiones y solicitaron la presencia de los compañeros para que ellos también se involucraran. Gliemmo propuso trabajar en conjunto “en pos de un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente Libres.”

Un tema que interpela a todas las compañeras es el de la implicancia del trabajo en la vida de la mujer. Sobre esta cuestión trabajaron las afiliadas junto con la Cra. Marcel Carretero (Secretaria de Redes Sociales Nacional). Se vio cómo en nuestro país siguen siendo muy fuertes los mandatos del patriarcado, como el que estipula que es la mujer la que debe hacerse cargo de la crianza de sus hijos. En estos casos, la reinserción laboral es aún muy difícil. En ese sentido, los factores de la falta de tiempo y el cuidado de la familia fueron motivos que muchas compañeras coincidieron en señalar cuando discutieron sobre las causas por las cuales las mujeres participan menos que los hombres en las actividades gremiales. Sin embargo, las compañeras concluyeron que con esfuerzo y constancia una mujer puede volver a insertarse en el mercado laboral. “Destaco la empatía generada en los encuentros. Quedaron muchas puertas abiertas para seguir trabajando en pos de mejorar la condición de cada compañera”, afirmó Carretero, con optimismo.

Ese entusiasmo fue compartido. Es que cuando se trabaja en una dinámica de taller, se producen intercambios productivos, lo cual resulta en una construcción colectiva. Por ello, las compañeras elaboraron propuestas concretas para elevar al Encuentro Nacional de Mujeres del próximo año. Para seguir trabajando en ello, se eligieron, mediante votación, representantes de cada encuentro.

Así, las Jornadas Regionales de Mujeres de UTEDYC superaron las expectativas. Los distintos encuentros resultaron ámbitos fructíferos para intercambiar experiencias entre  trabajadoras del gremio de distintas seccionales. Según sus propios testimonios, se han sentido identificadas con la realidad que viven las mujeres en el ámbito laboral y se han sentido contenidas y acompañadas. A su vez, el hecho de que los encuentros hayan sido moderados por Secretarias Nacionales, contribuyó a forjar un vínculo más estrecho entre dirigentes y afiliadas.

UTEDYC cumple con creces los requisitos legales de cupo femenino en sindicatos, con un 43 % de representación de mujeres en cuerpos directivos.

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