Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional
Recorriendo instituciones

“Asistir a otras personas tiene un valor inigualable”

En esta publicación, te contamos la historia de vida y la labor de las compañeras y compañeros de ESFADI.

La Asociación Benéfica Pro Escuelas Fábricas Diferenciales (ESFADI) es otra de las tantas instituciones que cuentan con el respaldo sindical de UTEDYC. Se trata de un hogar que tiene varias décadas de historia en su haber. Fundada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1964, bajo la modalidad de escuela laboral, recién a mediados de los años 80 se formalizó como quinta hogar. En la actualidad, se encuentra ubicada en la localidad de Pontevedra y hospeda a 25 residentes con distintas discapacidades. Cuenta con 12 trabajadoras y trabajadores representados por nuestra organización sindical bajo el Convenio Colectivo de Trabajo 736/16, quienes se desempeñan en distintas áreas: auxiliares de enfermería, administración y cocina.

Allí, el equipo de Revista 5/02 dialogó con Gabriela Fernández Giles (Af. 208522), quien hace más de 14 años trabaja en el lugar, al principio como personal de limpieza y luego como Cuidadora. Para nosotros, ESFADI es su segunda casa: “Es un trabajo en el cual es necesario tener mucho compromiso y comprensión, porque hay muchos pacientes que no pueden comunicarse. Una se da cuenta de cuándo tienen algún malestar con sólo observarlos. Somos un grupo de compañeras y compañeros que hace por lo menos diez años que estamos juntos y trabajamos como si fuéramos una familia para ellos. Con dificultades o no, nosotras no faltamos”, comenzó.

Desde las primeras horas, se encargan de diversas tareas, tales como ordenar la ropa del lavadero, el control y el suministro de la medicación, cambiar los pañales y llevar a cabo la higiene de cada paciente. “Todo lleva su tiempo. Hay residentes que comen por sus propios medios, otros que no, y alguno quizás tiene botón gástrico”, precisó. 

Entre los diferentes servicios, ESFADI ofrece distintos talleres y actividades. Algunos pacientes prefieren escuchar música o jugar a la pelota. Sin embargo, el escenario propiciado por la pandemia trastocó la vida de todos: “Hay chicos que se retiraron a sus casas. Otros, se quedaron en la institución sin poder recibir visitas. Al reingresar, debieron cumplir con el aislamiento durante varios días. Fue muy difícil. Desde el primer minuto sabíamos que teníamos que venir y que nos teníamos que cuidar mucho. En vez de dos personas, empezó a haber una por turno y durante una menor cantidad de horas”.

La compañera también hizo hincapié en el rol de la Unión y de OSPEDYC: “Tenemos la suerte de estar bien representados. Siempre tuve respuestas del gremio. Y cada vez que tuve que recurrir a la Obra Social, también”.

Desde hace 17 años, Miguela Arce (Af. 202067) también es Cuidadora dentro de la institución. Para ella es un placer y un privilegio trabajar en ESFADI. “Tiene que ver con lo humano y con el corazón. Asistir a otra persona es una vocación y tiene un valor inigualable”, expresó emocionada.

Luego de resaltar la labor de la Obra Social, se refirió a su experiencia en el Torneo de Fútbol Femenino desarrollado por UTEDYC en Santa Clara durante 2019: “Fue algo fantástico y la pasé muy bien; un espacio y un momento inolvidable en el que pudimos compartir un gran momento con compañeras de otras seccionales”. Para cerrar, Arce brindó un mensaje para este difícil momento sanitario que transcurre a nivel mundial: “Es importante que sigamos cuidándonos entre todos, no solamente por uno mismo, sino por el otro también”.

Ante la consulta por las sensaciones que tiene al trabajar en una institución tan noble, Gladys Beatriz Hernández (Af. 125437), histórica trabajadora de ESFADI, quien se desempeñó primero como maestra y como auxiliar en la actualidad, expresó: “Es un lugar en el que siempre me gustó trabajar. Atender a los pacientes es algo muy lindo porque brindan un amor incondicional. Lo más importante para mí es que estén bien”.

Gladys comenzó a escribir su historia en la institución y con UTEDYC hace más de 32 años. Valoró el respaldo y la tranquilidad que le significa tener un gremio que se ocupa de sus trabajadores, así como también la gran cantidad de beneficios y reconocimientos que brinda la Unión: “He ido al Hotel de Mar del Plata y luego al de Huerta Grande (Córdoba) cuando cumplí los 25 años como afiliada. Me gustó muchísimo”.

Por su parte, Maximiliano Palacios (Af. 243954) trabaja en ESFADI hace algo más de una década. Sus comienzos estuvieron en el sector de mantenimiento, y en el presente cumple tareas como Auxiliar nochero. A partir de ese entonces, tomó un contacto directo con los pacientes: “Cada uno de ellos tiene su historia, y esta cuarentena fue complicada porque no pudieron tener visitas. Fue muy difícil y debimos contenerlos día a día. Es un trabajo que requiere mucha vocación y dedicación”.

Palacios es también delegado y resalta la labor de nuestra organización y de la Obra Social: “Realicé cursos de electricidad y otros de capacitación en el Centro de Formación de Viamonte. Fueron un gran aporte. En relación con OSPEDYC, contamos con las mejores prestaciones de la zona”.

Por último, brindó un mensaje a sus compañeras y compañeros: “Este año debieron exponerse mucho y sostener este difícil momento. Cada vez que necesiten apoyo, saben que cuentan con un gremio, una Comisión Directiva y un Secretario General que están siempre presentes”.

Contacto: prensaypropaganda@utedyc.org.ar