Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Año 12 - Número 40 - Julio 2019 / Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional
Entrevista a‭ ‬Jorge Asís

“El peronismo sin los sindicatos
no existe”

Tan astuto como irónico. Tan certero como locuaz. El escritor, periodista, embajador, analista y buen conversador Jorge Asís exhibió para 5/02 su amplio panorama de la coyuntura política argentina de cara a las próximas elecciones.

¿Cómo analiza la actualidad del peronismo‭?‬

El peronismo de los gobernadores es muy importante; no son todos similares. De Gildo Insfran (Gobernador de Formosa) nadie se atreve a hablar. Aunque por lo bajo, todos te confirman que debe ser el mejor gobernador de la Argentina, porque todos lo votan. Ahí tenés un peronismo que ni el peronismo asume. Por otro lado, tenés un radical que recurre a los métodos del peronismo perfeccionados. Posee un gran manejo de poder. Es el Gobernador Gerardo Zamora (Santiago del Estero); un radical que se hace peronista, y que repite el fenómeno de José Alperovich. Esto denota que todos los procesos peronistas del interior son diferentes. Después, en Córdoba, está Juan Schiaretti, que es el que produce la victoria más importante; humilla al Pro en el lugar. Fue lo más importante que pasó en la Argentina últimamente. Pero a Schiaretti la centralidad le duró 24 horas. Basta que la Doctora (Cristina Fernández) se vaya a sacar la foto a la calle Matheu, se mande un movimiento y todo queda afuera. Los que participaban en la alternativa del Peronismo Federal -que yo llamo “Peronismo perdonable”- son cuatro muchachos que lo único que hicieron fue sacarse una fotografía en la consultora de Seita: Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey. A ese “Peronismo perdonable” se le podría agregar “la esfinge”, Roberto Lavagna. Que es y no es, que está en el medio, con sus contradicciones; que está en el consenso siempre y cuando él sea el centro. Un disparate. Es de los políticos más divertidos. Pero también es peronismo Sergio Massa y Pichetto. Los peronistas que casi se juramentan para ir contra la polarización y terminan polarizados. Menos Urtubey, todos jugaban en mesas distintas. Como ese apostador que va al casino y juega calle en una mesa, pleno en otra, rojo en otra más lejana. Todos estaban jugando en ésa. Pichetto, que le reclamaba a Massa, porque no estaba seguro si iba cumplir con lo que se habían comprometido por escrito hacía 24 horas, ya preparaba la garrocha para ir para el lado de Macri. Es para escribir una obra de teatro; se mentían afectuosamente. Eso, que estaba para ser una opción distinta entre Macri y la Doctora, termina con la fórmula Macri- Pichetto, lo que termina dándole aire a Macri. Pero por otro lado, a Macri lo “berretiza”. Lo sepulta en el ridículo. Cómo hace para hablarte de una superioridad moral cuando hicieron cosas peores que lo que hubiesen hecho los peronistas. Pero como los medios de comunicación importantes están del lado del “antiperonismo”, cuando Pichetto salta hacia el gobierno es el general De Gaulle, Massa va con la Doctora y es un arrastrado. Por supuesto que Massa es el gran estratega, ni mucho menos el derrotado que todos creen. ¡Cómo no iba a ir hacia la Doctora, si todos ya estaban con la Doctora! Tenía que ir hacia ese lugar porque su propia gente iba a ese lugar. Una cosa es tener ocho diputados y otra cosa es tener tres. Me parece que hizo la más lógica, con una perversa como la Doctora que los esperaba en la negociación y les cerraba todos los casilleros. Massa creía que podía ser el candidato a presidente y le puso a Alberto Fernández.


Que nadie la vio venir‮…‬‭. ‬

Nadie, ni siquiera Alberto Fernández. Ahí ella se mandó una jugada muy importante. Todos los medios decían que Massa iba a querer ser gobernador para ir con ella y la Doctora puso a su gente y le ocupó otro casillero. Ya tenía que negociar… Pero en definitiva Massa hizo lo que tenía que hacer. Porque en cualquier espacio político vos podés perder, en el peronismo no. En el peronismo la derrota es un error. No es la Argentina un lugar como Brasil, donde Lula Da Silva fue cinco veces candidato presidencial. Acá perdiste por un punto y sos Daniel Scioli. Acá muchos tipos se largan y creen que la política es ir a la televisión y decir que sos candidato. Esto no es así. Esto se arma con liderazgo político y con plata. En estos momentos, nadie pone plata en la política. Las razones por las que Urtubey acepta ir de dos son relativamente misteriosas y no se puede profundizar. Macri fue a Salta a ofrecerle ser dos de él. Y la verdad que entre ir de dos de Macri o ir de dos de Lavagna… alguna razón profunda debe haber. Me parece que su decisión fue un desperdicio, porque él podría haber jugado mejor. O por lo menos podría haberse posicionado mejor.


¿Cuál es el principal problema del PJ o del Peronismo‭?‬

Una cosa es el PJ y otra cosa es el peronismo. El problema del peronismo no es la traición, es más grave: No hay a quién serle leal. Por supuesto que fenómenos como Pichetto exasperan a cualquiera. Pero también te exaspera que los muchachos, en el momento del reparto, se convierten en la agencia de colocación de La Cámpora. Es una agencia para los selectos miembros del ahora. No podés llamar a un frente y salvar solamente a los tuyos. A los “minigobernadores” (intendentes de la Pcia. de Buenos Aires) no pueden hacer nada. Es una situación anómala.


¿Cómo analiza las consecuencias del‭ ‬“efecto Pichetto”‭ ‬en la economía‭?‬

Es que los dueños del mercado son ellos. Si la Doctora decía “soy candidata”, no quedaba un dólar en la Argentina. Había muchos que esperaban eso. Quedaba mal decirlo, pero como mi negocio no es la prudencia, lo digo. Si la Doctora se presentaba, el dólar podía haberse ido a 65 o 70 pesos, y esto terminaba en asamblea legislativa con la consecuente solución del 2001. ¿Qué hace la Doctora? Inteligentemente se corre al centro y lo nombra a (Alberto) Fernández. Y precipita las estrategias de todos. Despedaza al “Peronismo perdonable” y Macri replica con una actitud inteligente también con la designación de Pichetto. Los golpes de efecto sirven, desorientan, destruyen, pero esos golpes de efecto tienen que ser asimilados por la sociedad. Y acá todos los golpes de efecto cada vez duran menos. Te mandás el efecto, es muy fuerte. Tres días dormiste a todo el mundo, pero después viene la reacción. Cuando se pone al centro y elige a Alberto Fernández es una manera de hacer autocrítica. Designa a quien la criticó desde el 2008 en adelante: se puso en contra desde el pacto con Irán, criticó el modo en que se manejó el tema de los fondos buitres, la ley de medios… todo lo que tiene que ver con la irracionalidad del kirchnerismo. Y vas por el lado de la razón. Pichetto, que la bancó absolutamente en todo, porque es muy disciplinado, ahora se hizo amarillo innecesariamente. Esto en los tiempos de Perón no ocurría. Pero eran tiempos donde existían los códigos, donde se tomaba a la gente en serio. Es lo que llamé la consagración cultural del "Club Swinger." El entrecruzamiento político que mantiene esquemas de mestizaje. Menjunje que derive, probablemente, en una nueva identidad: «Frutos del bosque». Pero se confirma que no hay lugar conceptual, ni siquiera como “elogio”, para la palabra “traición”. Aunque posibilite justificaciones descaradas, como la del Marqués de Talleyrand, cuando aclaró: “Traicioné, sí, pero fue para beneficio de Francia”.

Habló de la autocrítica de la Dra‭. ‬Cristina Fernández‭,‬ ¿por qué no fue candidata‭?‬

La Doctora no es buena candidata para la Argentina de hoy porque ella arrastra pasiones: amor y odio, y ésas se complementan. La gente deposita mucho amor en ella, ves las fotos con los chicos y, en simultáneo, despierta un odio absoluto en otra gente. Y este país necesita un poco más de transición en estos momentos, y daba para un tipo más tranquilo. Ella se da cuenta y lo pone a Alberto Fernández. Vamos a ver cómo le va, pero la que maneja ahí es la Doctora. Todas las barbaridades que hicieron con nombramientos vinieron de parte de ellos. Y me parece que ahí se equivoca. Porque cuando vos sos depositario de tanto odio y de tanto amor, tenés que ser más Evita y conducir. Y conducir, como dijo Perón, es contener. Si no contenés, estás en problemas. Porque ya salió una lista kirchnerista por afuera de la Provincia de Buenos Aires. El peronista no es ese tipo sensato. ¿Por qué yo lo llamo “Peronismo Perdonable”? El peronismo es plebeyo, transgresor, insolente. El peronismo es el fenómeno político más interesante, por lejos, desde el nacimiento de la Argentina hasta la actualidad. Ahora no me hagas tomármelo en serio.


¿Qué otros tipos de peronismo existen‭?‬

Más allá del peronismo conurbano que tiene sus características especiales, hay un peronismo que actualmente está más descuidado: el peronismo de los sindicatos. Solo la ignorancia, el desconocimiento del político hace que en una lista de quince diputados centrales de la provincia de Buenos Aires, pongan sólo uno, y porque es el hijo de Moyano, que lo pide, en el lugar doce o trece. En el peronismo si vos no tenés territorio, no existís. Si vos fueras conductor, tenés que andar bien con los sindicatos. El peronismo sin los sindicatos no existe. Yo a los sindicalistas les decía que las organizaciones sindicales pasaron de ser la columna vertebral del movimiento justicialista a ser una prótesis involuntaria.


¿Quién fue el último líder que tuvo la Argentina‭?‬

El último gran constructor de la política Argentina fue Néstor Kirchner. Si bien por una cuestión de proximidad etárea no se puede hablar de él. A mi modo de verlo, el kirchnerismo es un fenómeno literario. Para entender al kirchnerismo tenés que ir más a la literatura que al ensayo político. Si lo abordás desde el ensayo político, te volvés loco. Porque Kirchner fue el último líder de culto y, simultáneamente, fue un fenómeno recaudatorio. Kirchner iba a ser el presidente en 2011, aunque estaba por debajo en la imagen positiva. Tenía destinada esa presidencia para arreglar todos esos quilombos. Él tuvo la irresponsable osadía de morirse. Morirse fue una atrocidad y quedó todo esto. Viene la ausencia de poder. Asimismo, si ella no hizo una mejor presidencia, fue por él y si fue presidenta también fue por él. Ella agudizó todos los quilombos porque si él hubiera sido presidente el tema del campo lo arreglaba, no lo hubiera agitado; el tema de Clarín lo solucionaba. Él te atacaba en la pantalla para negociar después. Con la muerte de él se fue todo al demonio. Anterior a Néstor, el último jefe del peronismo fue Duhalde.


¿Te parece que hay margen para otro líder‭?‬

Siempre hay. El peronismo es el movimiento que puede mantener la vitalidad más permanente. En este momento el peronismo tiene cuatro figuras de reserva: Gustavo Bordet (gobernador de Entre Ríos), Sergio Uñac (gobernador de San Juan) que yo los prepararía de una forma distinta. Está Schiaretti, que es el más intelectual de todos; si bien es un proyecto, hoy es de lo mejor que hay. Y por último, tenés en Tucumán a un pícaro: el “menemcito” Juan Manzur. ¿Qué otro movimiento político tiene cuatro personas de reserva en este nivel? No hay. Fijate que Pichetto con nada se les hizo dueño del partido.


A María Eugenia Vidal no la nombró y es la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires‭, ‬¿qué balance hace de su gestión‭?‬

El ángel extermina todo lo que tiene al lado… Vidal estaba mucho mejor de lo que estaba Macri. Pero acá pasa algo que no te tenés que confundir. Por cercanía, el bonaerense nunca insulta al gobernador, insulta al Presidente. Esto genera que el gobernador siempre tenga buena imagen. Acordate de Ruckauf, de Scioli. Cuando los ponés en otro esquema, ahí la cosa es más complicada. Los últimos gobernadores de la Provincia son importados. El último que tuvo territorio fue (Eduardo) Duhalde. (Carlos) Menem manda a (Carlos) Ruckauf que era su vice; los imita Kirchner y manda a Scioli. Se interrumpe con (Amado) Boudou por lo que pasa con él. La relación del presidente con el gobernador es la relación del gobernador con el intendente de La Matanza. Lo que hace Cristina, es seguir la receta de Néstor. Néstor lo importa a (Daniel) Scioli y le pone al lado a (Alberto) Ballestrini (intendente de La Matanza). ¿Qué hace Cristina? Importa a (Axel) Kicillof y le pone al lado a Verónica Magario (intendenta de La Matanza). Yo la llamo la provincia inviable. Todo el mundo habla de narcotráfico pero no aparecen los narcotraficantes, no hay muertos. No aparecen padrinos… es un poder bastante sombrío, es para especialistas. Tenés que tener liderazgo. Hoy deben estar preocupados con la designación de Kicillof. Porque a él lo podrán acusar de “bolche” pero no tiene ninguna causa y es un pibe que tiene iniciativa.