Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Año 11 - Número 38 - Diciembre 2018 / Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional

Entrevista a Rafael Bielsa

Antes de su exposición en el Encuentro‭,‬ el Dr‭. ‬Rafael Bielsa conversó con el equipo de Prensa de UTEDYC‭.‬

¿Cuál es el rol de la juventud en la política actual y cuáles son los desafíos a los que se enfrenta?

La juventud tiene un rol fundamental. En primer lugar, la dinámica política argentina se comió un par de generaciones. Hablo de la actualidad, además de las que se comió hace varias décadas. Yo creo que se comió muy rápido la franja de los 40 a los 50 sin que emergieran, en esa franja, referentes numerosos, variados, modernos, interesantes… Entonces, me parece que de los 20 a los 40 va a haber una enorme demanda de jóvenes que tengan una visión que pueda ser compartida por los sectores mayoritarios de la ciudadanía. Esa cepa de jóvenes tiene que tener un pensamiento muy distinto respecto del pensamiento tradicional de la política argentina. Es un pensamiento más atento a algunos fenómenos que están cambiando el mundo, como la tecnología. Es preciso que tengan en cuenta, que sepan, que son instrumentos de poder; no dispositivos que sólo sirven para hacer la vida más placentera. Conocer idiomas es algo elemental. Permite tutearse con la prensa internacional y con los medios de comunicación del mundo. Y eso contribuye a que tengan una visión mucho menos endogámica, menos ombliguista de la que históricamente ha tenido y tiene la dirigencia argentina. Los jóvenes con estas características ya tienen un rol importante en la política. No son sólo el futuro, son el presente.


UTEDYC tiene centros de capacitación para formar a los jóvenes y al resto de los trabajadores…

La formación es siempre importante, desde la polis griega. Me parece que la clave de los años por venir y de la actualidad es el conocimiento. Cuando hablo de conocimiento, hablo de cualquier tipo de conocimiento. Una especie de conocimiento de base que esté en el desarrollo de instrumentos más poderosos que los que dan las telecomunicaciones y la globalización en ese sentido. Pero también dirigentes de cúspide, que entiendan el fenómeno globalmente y lo puedan conducir, porque me parece que los conductores del mundo que viene van a tener que entender que hay un concepto distinto de poder, de las formas del poder, de la forma del ejercicio del poder, de la forma de la adquisición del poder. Todo esto está cambiando muy rápido. Tiene que haber gente que comprenda muy bien que esto es así y no se oponga, porque es imposible oponerse al conocimiento. Inclusive al conocimiento que cuestiona bases morales muy arraigadas en nuestra civilización. Cuando uno habla de la posibilidad de hackear un gen, modificar una dotación genética, está hablando de la manipulación de la condición humana. Eso no se puede ignorar, hay que entenderlo y conducirlo. Eso va a plantear enormes desafíos. Eso va de la mano del conocimiento y de las capacitaciones.


Hace unos años dijo que el mejor legado para dejarle a un hijo era la lectura…

Siempre es la lectura. El dispositivo no interesa. El objeto libro puede ser entrañable para mí. No puedo sustituir el papel, el olor del papel, el modo de anotar al lado lo que voy leyendo... No es verdad que los chicos no leen. Los chicos leen muchísimo pero de modo diferente, con otra disciplina, con otro orden, con otras prioridades. Me parece que es tonto enojarse con el viento. Es importante que los chicos lean y que sepan que el conocimiento es la clave. También es importante que nosotros podamos darle a la gente la posibilidad de leer, porque nosotros tenemos una enorme cantidad de compatriotas que, a la mañana cuando se despiertan, su largo plazo es el mediodía. Entonces, es difícil prescindir de semejante cantidad de gente potencialmente útil y talentosa, carente de oportunidades. Eso tiene que ver con poner en cuestión otros registros de nuestro país: la distribución de la riqueza, el modo de producción… ¿a qué nos vamos a dedicar? ¿en qué nos vamos a circunscribir? Es importante definir esas cosas que hace rato tenemos que definir y nunca terminamos de hacerlo.

¿Y desde cuándo nota ese cambio generacional?

Yo no noto que ya se haya producido. Los viejos nos resistimos a dar un paso al costado y hay demasiados jóvenes que están invisibles. Invisibles en el sentido de lo que suele llamarse invisibilidad en los medios de comunicación tradicionales. Me parece que es inexorable; se está produciendo en estos momentos, desde los chicos que militan, los chicos que estudian, hasta los chicos que militan, estudian y se dan cuenta de que hay chicos que debieran poder estudiar para poder militar. Bueno, esos chicos son los dirigentes, pero no del futuro… Del 80 al 82 pasaban muchísimas menos cosas que las que van a pasar del 2018 al 2020. Infinitamente menos cosas. No le estoy hablando de cuando crezcan, eso es ya, ahora. No es cuestión de que se va a producir un ‘clic’ mecánico. Los chicos nos van a pasar por arriba a los que no entendamos que nosotros tenemos que hacerles un lugar y nosotros tenemos que transmitir la experiencia para que su madurez tenga un matiz, nada más. Fíjense cómo son los discursos políticos tradicionales: son discursos que se dan con un formato en el cual el que habla es el que sabe y el que escucha es el que tiene que aprender. No es así. Es un formato ridículo. En cambio, cuando voy a trabajar a la villa, no voy a hablar. Voy a escuchar. Hay que aprender. Para mí, mi día fue ayer (21 de septiembre): el Día del Estudiante. Voy a estudiar hasta el día que me muera. Pero esto no es algo generalizado. Me parece que son decisiones individuales y no sé si la dirigencia política de mi edad piensa lo mismo.


Es lo que está pasando en este momento acá. Lo que propone (Carlos) Bonjour es dejarle su paso a los jóvenes…

Desde Espartaco la gente se reunió por condición de clase, por condición de especialidad y por condiciones objetivas de subordinación o de superordinación. Poner en cuestión o cuestionar la actividad sindical es una estupidez. Tiene que ver con el carácter gregario de la condición humana y el natural acercamiento de quienes comparten intereses. El sindicato tiene que ser más moderno. Se tiene que modernizar porque la sociedad se está modernizando. El discurso cincuentista es un discurso para convencidos. Convencidos por defensa de intereses sectoriales para convencidos por defensa de intereses sectoriales. Pero hay una mirada más moderna, una mirada menos burocrática, menos aparatista, menos estructurada, menos cupular, que se va a dar en toda la sociedad. También se va a dar en los sindicatos. Hay una gran diferencia entre esperar a que llegue la civilización a ir a buscarla. Cuando uno la va a buscar, todo es mejor. Porque lo que sucede es que la encuentra, no que se lo llevan por delante.