Cuando asumí el compromiso y la responsabilidad de conducir el gremio en 2005, tenía el sueño y la convicción de que llevaríamos adelante los cambios profundos que transformarían a UTEDYC en una organización sindical moderna, fuerte y solidaria, capaz de enfrentar los desafíos propios de la organización sindical.
Quince años han pasado desde entonces. Hoy puedo afirmar, con orgullo, que ese sueño ya es una realidad. Un logro que comparto con mis compañeras/os del Secretariado Nacional, de las/os Secretarias/os Generales y las Comisiones Directivas de cada una de las 54 Seccionales, y de la Subcomisión de Rama por Reunión. Y también, con todas/os las/os afiliadas/os y del personal que nos acompañan en cada día de trabajo, en cada evento, en cada acción. Pues es nuestra práctica cotidiana y una visión clara de las necesidades que se presentan hacia el futuro, las que construyen esta realidad que hoy nos llena de satisfacción. La vemos materializada en la expansión territorial -y su consecuente crecimiento en la representación gremial-, en la consolidación patrimonial, en la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TICs) en la gestión sindical, en la presencia del gremio en la sociedad argentina en general.
Una de mis aspiraciones más hondas cuando asumí era que cada trabajadora y trabajador sintiera la pertenencia a la Unión. Pero, ¿cómo generar tal sentimiento? ¿Cómo crear un compromiso? ¿Cómo contagiar la voluntad de participar, de ‘sentirse parte’ de una organización como la nuestra? Al mismo tiempo, entendía que era necesario que la organización evolucionara y adquiriera la capacidad para afrontar los desafíos que presentan la digitalización y el control de la información a nivel global. ¿Cómo generar una cultura en la que el cambio signifique potencialidad y crecimiento? ¿Cómo sumar a los valores tradicionales los nuevos valores de estos tiempos, donde también se comunica desde la distancia y la virtualidad? No había respuestas fáciles ni recetas concretas. Fuimos capacitándonos y ejerciendo nuestros cargos con mucha responsabilidad, con entusiasmo, con convicción y, sobre todo, con mucho trabajo día a día.
Las acciones que desarrollamos en todos estos años en las distintas áreas (gremial, acción social, legal y previsional, capacitación, cultura y derechos humanos, salud, turismo, recreación y deportes, prensa, sistemas y redes sociales, etc.), no fueron acciones aisladas. Se debatieron en las reuniones del Consejo Directivo Central, en las reuniones mensuales del Secretariado Nacional, se diseñaron en un Plan de Acción y se votaron en los Congresos Generales Ordinarios de Delegados año tras año. Siempre consideramos que la legitimidad institucional es la base que sustenta las acciones.
La única manera de generar credibilidad y cumplir nuestro mandato con seriedad y compromiso es a través del consenso, de la participación, y fundamentalmente, del respeto por los valores que fomentamos y compartimos desde el comienzo: la unión, el compromiso y la solidaridad. Valores que nos confirman que estamos en el buen camino: el que transitamos para seguir construyendo el bien común, y para que, en el futuro, UTEDYC continúe creciendo en beneficio de las/os trabajadoras/es que representa.
Secretario General Nacional de UTEDYC
