El Centro Deportivo Huracán de San Justo cumplió 100 años. Una institución emblemática de la zona oeste del Conurbano bonaerense, que desde hace unos años muestra su anemia económica: faltan materiales para los arreglos, pintura, mantenimiento. Según expresaron las trabajadoras y trabajadores del club, desde la asunción del Gabriel Nagel como Presidente en 2012, producto del fallecimiento de su antecesor Juan Carlos Mancuso, las instalaciones fueron deteriorándose al mismo tiempo que se vaciaban las arcas de “El Globo del Oeste”.
Antes de la pandemia, el Centro Deportivo Huracán de San Justo era el lugar ineludible de cientos de socios que compartían actividades deportivas, aprendizajes, historias. Pero los desaciertos económicos en la gestión del club llevaron al incumplimiento en el pago de los salarios y, de este modo, se dejó a más de 50 familias sin el sustento económico. Primero, se responsabilizó a la pandemia; luego, las excusas fueron disminuyendo la credibilidad de un Gabriel Nagel cada vez más errático. Mientras tanto, el tiempo seguía pasando y los empleados, sin cobrar. Hubo reuniones con ambas partes, otras, con los miembros de la intendencia local. Ante la falta de conciliación, el Secretario General de la Seccional Zona Oeste, Jorge Ramos, decidió llevar el reclamo a la calle.
Era momento de hacerse oír: que los vecinos supieran el verdadero calvario que estaban pasando los trabajadores del club. “Fueron cuatro días de presencia en la puerta del club visibilizando la protesta”, narró la delegada Rosa Gutiérrez. Al quinto día la Comisión Directiva de la Seccional, el cuerpo de delegados y trabajadores del Centro Deportivo se movilizaron hasta la intendencia. Durante el recorrido, los bombos y las trompetas hacían oír el reclamo; las banderas de UTEDYC flameaban bien alto y llamaban la atención de los transeúntes; algunos vecinos sólo se detenían a leer los carteles, otros, se sumaban y acompañaban la protesta. La Seccional Zona Oeste instaló el estado de alerta en el partido más popular del conurbano.
Finalmente, Jorge Ramos llegó a un acuerdo con el tesorero del club. Rosa Gutiérrez analizó el contexto valorando el esfuerzo y la lucha: “En la peor crisis sanitaria mundial, y con una Argentina hundida en plena retracción económica, UTEDYC logró un arreglo económico y que nos pagaran los nueve meses que nos adeudaban”.
El Centro Deportivo Huracán de San Justo tendrá numerosas historias de victorias, de lucha ante la adversidad, de triunfos agónicos y de goleadas memorables, pero para sus afiliados, el año del centenario se recordará por la conquista más importante: La unidad de los trabajadores.
Contacto:
prensaypropaganda@utedyc.org.ar
Si te interesó podés seguir leyendo