Con el inicio del nuevo ciclo escolar, es fundamental reforzar hábitos saludables para asegurar un regreso seguro a las aulas. Además, es una oportunidad ideal para actualizar los controles médicos y completar el calendario de vacunación.

También, resulta de gran importancia que los niños realicen un examen físico, preferentemente llevado a cabo por un pediatra, para descartar patologías o problemas de columna.

Es común que durante el receso escolar se flexibilicen los hábitos y aumente el consumo de alimentos ultraprocesados y el tiempo de uso de pantallas. Por eso, la vuelta a clases es una oportunidad para retomar o establecer una rutina saludable que incluya una dieta nutritiva, 8 horas de sueño y un uso controlado de pantallas.

La vuelta a clases es un momento de nuevas oportunidades y aprendizajes. Con pequeños hábitos y acciones preventivas podemos garantizar un inicio de año escolar saludable y seguro para toda la comunidad educativa.