En el día a día, muchas veces dejamos nuestra salud para después. Pero el autocuidado no es un lujo ni una moda: es una decisión diaria que puede marcar la diferencia, tanto para nuestra calidad de vida como para la sostenibilidad de los sistemas de salud.

Hoy, más del 57% de la población adulta tiene sobrepeso y casi el 20% sufre obesidad. Estas condiciones aumentan el riesgo de diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y renales. Pero el cambio empieza por lo básico: moverse un poco más, comer con conciencia, descansar bien y aprender a poner límites.

El autocuidado también es emocional y mental: reconocer lo que sentimos, darnos pausas, desconectarnos de la sobreinformación y establecer límites saludables. Son decisiones que, aunque pequeñas, tienen un gran impacto.

No hace falta un gran cambio de un día para el otro. Tomar más agua, caminar diez minutos, reducir las pantallas antes de dormir o hacerse un chequeo son acciones simples que ya suman.

Tu salud futura empieza con lo que hacés hoy.