4 de cada 10 personas adultas son hipertensas,
pero la
mitad lo desconoce
La hipertensión arterial es una condición silenciosa: la presión de la sangre
se mantiene elevada de forma sostenida, y mientras no se controla, va
dañando poco a poco los vasos sanguíneos. El corazón, el cerebro y otros
órganos vitales están en riesgo.
Lo más inquietante es que la mayoría de las personas no siente nada. Pueden
pasar años con hipertensión sin saberlo, hasta que aparece un infarto, un
ACV o una complicación grave. Por eso se la conoce como el enemigo
silencioso.
La buena noticia: se puede prevenir y controlar. Hábitos saludables y
controles médicos a tiempo pueden marcar la diferencia. A continuación, te
compartimos algunas recomendaciones simples, pero poderosas:
- Reducir el consumo de sal: evitá agregar sal a las comidas y prestá
atención a los alimentos procesados, que suelen tener alto contenido de
sodio.
- Llevar una alimentación equilibrada: incorporar frutas, verduras,
cereales integrales y alimentos frescos. Evitá las grasas saturadas y
los ultraprocesados.
- Realizar actividad física con regularidad: una caminata diaria, subir
escaleras o moverse de forma activa ayuda a mantener la presión bajo
control.
- Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol: ambos pueden afectar
negativamente la salud cardiovascular.
- Mantener un peso saludable y evitar el sedentarismo.
- Controlar tus niveles de estrés y tratar de descansar lo suficiente.
- Medir la presión de forma regular, aunque te sientas bien. Detectarla a
tiempo es clave para evitar complicaciones.