#UTEDYCenlahistoria: La noche de los bastones largos

HISTORIA

El 28 de junio de 1966 el dictador Juan Carlos Ongania derrocó al gobierno encabezado por Arturo Illia. Al día siguiente, el 29 de junio, estableció la intervención de las Universidades Nacionales, cosa que iba en contra de la reforma universitaria que establecía la autonomía y el autogobierno de las mismas.

El rector de la UBA, Hilario Fernández Long, dió a conocer una resolución de la Universidad en repudio al golpe y convocó a una reunión urgente para tomar posición sobre la intervención de la Universidad decretada ese día por la dictadura. Como resistencia a la medida estudiantes y profesores de Ciencias Exactas y Naturales, Arquitectura, Ingeniería, Filosofía y Letras y Medicina decidieron tomar los edificios educativos.

La respuesta de la dictadura fue brutal. Las tropas de la guardia de infantería de la Policía Federal al mando del general Mario Fonseca ejecutaron la “Operación Escarmiento” que tuvo como epicentro la facultad de Ciencias Exactas a la cual ingresaron por medio de la fuerza. Rolando García, Decano de la Facultad, salió a recibirlos diciéndole al oficial que dirigía el operativo: “¿Cómo se atreve a cometer este atropello? Todavía soy el decano de esta casa de estudios”. La respuesta no se hizo esperar y un oficial lo golpeó en la cabeza. Sin embargo, el decano se levantó para repetir sus palabras, recibiendo un nuevo golpe.

La Noche de los Bastones Largos fue el desalojo por parte de la Dirección General de Orden Urbano de la Policía Federal Argentina, el 29 de julio de 1966, de cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ocupadas por estudiantes, profesores y graduados, en oposición a la decisión del gobierno de facto de intervenir las universidades y anular el régimen de gobierno.

El saldo de la feroz represión fue de 400 personas y la destrucción de varios laboratorios y bibliotecas universitarias.

En los meses siguientes cientos de profesoras/es fueron despedidos, renunciaron a sus cátedras o abandonaron el país. En total emigraron 301 profesoras y profesores (215 científicas/os) quienes se insertaron en universidades latinoamericanas en Chile y Venezuela (166), otros se fueron a universidades de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico (94) y a Europa (41).

Con la intervención del gobierno militar a las universidades se aplicó una estricta censura en los contenidos de enseñanza universitaria y se desmanteló un proyecto reformista de universidad científica de excelencia, sobre la base de la estrecha vinculación entre investigación y docencia.

Suscribite y recibí el Newsletter mensual en tu correo CLICK ACÁ