Cuando comenzó el aislamiento social por la pandemia por COVID -19, muchas trabajadoras/es representadas y representados por UTEDYC pasaron repentinamente a cumplir sus obligaciones laborales a través de una nueva modalidad: el teletrabajo.
Esta nueva experiencia alteró la vida cotidiana de las personas, e instaló la necesidad de UTEDYC de defender y proteger nuevos derechos. Ante esta circunstancia, desde el Departamento Nacional de Digitalización y Nuevas Tecnologías, se decidió realizar una encuesta. Su objetivo fue el de relevar y conocer las opiniones y la situación en la que se encontraban las personas representadas por UTEDYC en esta nueva modalidad.
La encuesta se lanzó apenas unos días después de la declaración del aislamiento preventivo y obligatorio y se mantuvo vigente durante cinco meses.
Se consideraron dos etapas: Etapa 1 (del 26/03 hasta el 31/05) y Etapa 2 (del 01/06 al 26/08). Durante este lapso, hubo una evolución del tema y un debate en la comunidad que llegó a la sanción de la ley de Teletrabajo a mediados de agosto. Al introducir la variable del tiempo y su impacto en las opiniones y realidades de las personas encuestadas, se pudo observar la evolución de las respuestas en las diferentes etapas.
La encuesta se llevó a cabo en forma online, anónima y auto-administrada. Se difundió en las diferentes redes oficiales de UTEDYC y se podía completar a través de cualquier dispositivo electrónico con acceso a internet, mediante la plataforma web SurveyMonkey®.
En estos cinco meses, un total de 1314 personas trabajadoras deportivas y civiles de todo el país respondieron las preguntas, a través de las cuales se buscó conocer aspectos tales como:
¿Cuáles fueron las tendencias de condiciones de trabajo en esta modalidad?Estas preguntas representan cinco dimensiones de análisis que reflejan las opiniones de los/as encuestados/as, así como las brechas y desigualdades tanto en el aspecto del rango etario como de género. La consideración de estas perspectivas en el diseño de la encuesta demuestra una mirada inclusiva. En síntesis, estas cinco dimensiones son:
La irrupción de la pandemia agilizó e intensificó la inserción de las tareas laborales mediante el uso de tecnologías de la información y comunicación (TICs). El teletrabajo, trabajo remoto y/o trabajo conectado era una modalidad poco usual en nuestro país. De hecho, sólo el 1,6% de las personas trabajadoras se encontraban realizando tareas bajo esta modalidad en la Argentina, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicados en 2017. Al momento de comenzar la encuesta en el mes de marzo, no había una ley que regulara el teletrabajo. Ésta se publicó en el Boletín Oficial el 14 de agosto, cerca del final de la publicación de la encuesta y comenzará a regir 90 días después de concluida la emergencia sanitaria.
Entre los resultados obtenidos, se destaca que para el 84,55% de las personas encuestadas fue la primera vez que trabajó bajo esta modalidad. En ese sentido, el teletrabajo fue una situación novedosa para las/os trabajadoras/es deportivos y civiles. Pero también para UTEDYC, que no contaba aún con reglamentaciones convencionales al respecto.
Incluir la variable de la temporalidad permitió analizar y comprender la evolución de las distintas opiniones, formas de pensar y sentir, así como también de las situaciones que atraviesan los/as trabajadores/as deportivos y civiles que realizan teletrabajo.
Los resultados dieron cuenta de los desafíos que tenemos por delante:
- La brecha digital: la necesidad, en este aspecto de formación y capacitación para todos los rangos etarios.
- El enfoque de género: una perspectiva presente en todas las acciones de nuestro gremio que debe mantenerse y potenciarse. En este sentido, la pandemia visibilizó diversos aspectos y profundizó las desigualdades, especialmente en la difícil combinación –o más bien, yuxtaposición- entre tareas de cuidado y laborales. Si bien los resultados muestran una proporción pareja –de varones y mujeres- en el cuidado de personas, fueron las mujeres quienes mayormente combinaron ambas tareas. De hecho, fueron más mujeres las que respondieron esta encuesta (72,07 %). Y en su mayoría expresaron un aumento del estrés generado por esta doble responsabilidad, entre la primera y la segunda etapa.
- Con respecto a los insumos de trabajo, la mayor parte de las personas encuestadas no contaron con los dispositivos y elementos adecuados para trabajar desde sus casas. Más de la mitad respondió que no recibió ningún elemento para trabajar por parte de los/as empleadores/as.
- Los resultados demostraron que muchas personas no cuentan con el espacio físico adecuado para desempeñar su trabajo, ni con la cantidad de dispositivos para que todas las personas de la casa puedan cumplir con sus tareas, sean laborales o educativas.
- El análisis evolutivo permitió constatar que hubo cambios con respecto a las preferencias en la modalidad laboral. Si bien inicialmente en su mayoría se volcaron por la opción del teletrabajo, cuando las opciones eran dicotómicas, (Teletrabajo o trabajo presencial), cuando se incluyó una opción mixta de trabajo (algunos días a la semana en la oficina y otros teletrabajo), esta opción fue elegida, con un gran mayor porcentaje.
Entre los desafíos y sugerencias, un fuerte reclamo es el del derecho a la desconexión, ya que con mucha frecuencia los/as encuestados/as respondieron que fueron contactados/as fuera de la jornada laboral. La emergencia sanitaria no dio tiempo a celebrar acuerdos sobre condiciones de trabajo en esta modalidad. Se sumaron, en estos casos, las complejidades relacionadas con el pago de salarios, la efectivización de la dispensa de asistencia de las personas contempladas en grupos de riesgo y garantizar las condiciones de seguridad y salud laboral para quienes desempeñan tareas esenciales. La nueva Ley 27.555 de Régimen Legal del Contrato de Teletrabajo establece la provisión de elementos y servicios necesarios para el teletrabajo en sus artículos 9° y 10°, así como el derecho a la desconexión en su artículo 5°, entre otras garantías, pero, como se adelantó, éstas entrarán en vigencia 90 días después de que finalice el ASPO. Esta situación obstaculiza el cumplimiento colectivo de estos derechos y ha impedido a UTEDYC avanzar en estas conquistas durante los meses en que se extendió la encuesta.
UTEDYC valora conocer de forma directa qué piensa y qué siente cada una/o de sus representadas/os. Por ello el informe incluye un apartado con opiniones textuales de trabajadoras y trabajadores deportivos y civiles sobre aspectos que podrían mejorar la experiencia del teletrabajo. La inclusión de estos mensajes directos resulta novedosa y relevante para el gremio, y contribuye a reforzar las convicciones de UTEDYC respecto de cinco ejes centrales:
Te invitamos a leer el informe completo, haciendo clic acá.
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