Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional

Entrevista a Carlos Bonjour

Este año, celebramos los 75 años de UTEDYC con una entrevista a nuestro Secretario General Nacional, el Cro. Carlos Bonjour.

P. El 19 de julio se cumplieron 75 años de nuestra organización gremial. UTEDYC nace con el gobierno peronista, con la impronta del ideario de la Justicia Social, aquellas conquistas del socialismo como la jornada máxima, vacaciones, incluso el voto femenino promovido por Evita… ¿En qué alcance la historia de un sindicato de la envergadura de UTEDYC acompaña la historia del movimiento obrero argentino y la del país?

CB. Si bien fue (Alfredo) Palacios quien propone esa política, es Perón quien la lleva a la práctica; con su iniciativa, su visión, hace propicio el camino para que entre 1946 y 1956 se fundaran los sindicatos. 

P. UTEDYC se funda en 1946 y obtiene la personería gremial en el 56. En el medio, un año importante es 1953, cuando se aprueba la Ley 14250, la Ley de Convenios Colectivos de Trabajo. ¿Por qué en aquel momento fue tan importante esa ley?

CB. Porque permite las negociaciones entre las cámaras de empleadores y los sindicatos; así, los sindicatos plasman conquistas en los convenios y frenan los abusos patronales. Anteriormente, no había una defensa tan férrea como ahora, en que los trabajadores tienen leyes, el Ministerio de Trabajo y herramientas gremiales, como el derecho a la huelga, para organizarse ante alguna injusticia o abuso. Esto contribuyó al fortalecimiento de todos los sindicatos.

Yo me remonto en el tiempo y si hacemos un puente entre ese gremio que se fundó el 19 de julio de 1946 y el que existe ahora en 2021, podemos apreciar su historia y valorar lo que es UTEDYC hoy. De ese puñado de trabajadores reunidos -en un comienzo, en Rosario, en Zona Norte, en Capital-, a una organización que tiene representación en todo el territorio nacional, desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, desde Mendoza hasta la Zona Atlántica, con 55 seccionales y más de 160 mil trabajadoras y trabajadores representadas/os. Es admirable cómo se expandió el gremio.

P. Volviendo a la Ley de CCT, ¿Por qué en 2021 sigue siendo tan necesaria?

CB. Las negociaciones paritarias son fundamentales, sobre todo -en el contexto actual- para paliar la inflación. Estamos haciendo acuerdos cada seis meses porque los anuales ya no son suficientes. La inflación supera el salario, se come el bolsillo de los laburantes. Por eso, después de setenta años, la negociación colectiva sigue siendo la principal herramienta de la acción sindical. De todos modos, hay que buscar el justo equilibrio porque abarcamos cámaras empleadoras muy diversas, que, en muchos casos, representan a entidades de bajos recursos.

P. Además de la diversidad, se destaca la cantidad de convenios, pues hemos alcanzado los 40…

CB. Los primeros convenios fueron los de la AFA y FEDEDAC. La primera, que reúne a los trabajadores de los clubes de fútbol y es la más relevante y mediática (más ahora, que después de 28 años, volvimos a ganar un título), y la Federación Empleadores de Entidades Deportivas de Aficionados y Asociaciones Civiles, que es la que agrupa mayor cantidad de trabajadores, todo lo deportivo y civil. Utedyc cuenta hoy con 40 Convenios Colectivos de Trabajo. Además de los que representan a AFA y FEDEDAC, está el del sector de mutuales, clubes de campo, gimnasios, hoteles sindicales, obispados, y otros tantos de empresa, etc.; nuestra intención es dar respuesta a las necesidades de todos los sectores que representamos.


Un hombre, un sindicato, una historia

P.
Y si nos remontamos al momento en que se crea la Seccional Mar del Plata, encontraremos que un joven llamado Carlos Bonjour une su vida a la del sindicato. ¿Cómo se imbrica la vida personal con la del gremio? ¿Cómo descubre su vocación, su don de conducir? ¿Fue un momento determinado o un proceso?

CB. Uno trae algo de la familia... En mi pueblo, un hermano fue concejal, otro intendente. Heredamos valores como el respeto al prójimo, el trabajo, el ordenamiento, que vienen de la familia. Mis abuelos eran protestantes, seguidores de Pedro Valdo; oriundos del Piamonte, vienen a las colonias, primero en La Paz y Colonia Valdense, Uruguay, y luego en Lago Epecuén, Carhué, Pcia. de Buenos Aires. De ellos hemos obtenido el valor del orden y del trabajo incansable, así como el valor de la palabra. Un ejemplo que también viene de mi madre, de apellido Brandan, que siempre fue una luchadora y tuvo que atender una familia de once hijos. La palabra ‘orden’ es abarcativa de todo. Cuando las cosas están en orden, estás en paz…

Volviendo a aquel momento en que me inicié en el gremio, yo había llegado desde Carhué (Lago Epecuén), a los 18 años, a Mar del Plata. Trabajaba en el hotel de Luz y Fuerza y entré al servicio militar adonde estuve un año. Sería un buen laburante porque me guardaron el puesto en el hotel. Al volver ya estaba afiliado; iba a los plenarios, a las reuniones, con compañeros de la juventud sindical. Yo traía las vivencias de mi pueblo y buscaba la justicia social.

Hacia el 66-67, UTEDYC era casi inexistente y no tenía presencia en el interior. En Mar del Plata, había 5 entidades… Vinieron a Mar del Plata el Secretario General, Vicente Dileo y el Administrativo, Vicente Taliano, y nos reunieron en una confitería para crear la seccional. Quien tuvo mucho que ver fue Alfredo Vasino, Secretario Gral. de Luz y Fuerza, compañero de Dileo y Taliano en la Ítalo y en GEBA, de allí su relación con Luz y Fuerza. Ahí se formó la primera comisión, con trabajadores del hotel de Luz y Fuerza. También se sumaron trabajadores del Náutico y el Yacht Club de Buenos Aires y más tarde dos o tres hoteles sindicales, como el de la UOCRA, FOEVA y otros.

En 1970, con diez compañeros creamos la Agrupación ‘20 de noviembre’, fecha que conmemora la Vuelta de Obligado. En la primera cena de la agrupación logramos reunir a 200 personas, algo que nunca había pasado. José Strazzanti y yo éramos de los más jóvenes. Hicimos un trabajo de hormiga, viajamos a Buenos Aires, a la sede central que quedaba en Viamonte. Éramos cuatro y nos quedamos hasta que Vicente Dileo nos atendió; le explicamos que la seccional estaba acéfala; logramos que se nombrara un delegado reorganizador y que se llamara a elecciones.

En 1971 ganamos las elecciones en Mar del Plata. José Vellini quedó como Secretario Gral., yo fui como Secretario Adjunto y José Strazzanti como Tesorero. La sede era una oficina muy pequeña que se alquilaba en el llamado ‘edificio redondo’. Muy rápidamente, empezamos a trabajar y a agrupar gente. La Seccional “crece desde el pie”, con creatividad y compromiso. Nada es regalado. A mí siempre me sirvió ver, imaginarme, lo que quiero, con esas ganas fuertes… Cuando compramos la sede vieja en Mar del Plata yo me imaginaba la obra terminada.

P. Por eso es visionario…

CB. También cuando luchamos por los trabajadores de hoteles sindicales. Íbamos agrupando gente… Hicimos una asamblea y llenamos un salón con más de 600 personas, lo que en esa época era importantísimo.

Recuerdo que en un Encuentro de la Juventud dije que de todos esos jóvenes, a alguno se le prendería el fueguito de la vocación sindical. Lo dije porque yo lo viví siendo joven; sentí ese fueguito, sin encuentros de la juventud, sin capacitación… pero a fuerza de golpe de estar, de ver y actuar… me acuerdo que la gente tenía miedo a perder el trabajo. Y yo sabía que tenía la voz para decir lo que otros no podían. La vocación sindical tiene que ver con la posibilidad de cambiarle la vida a la gente. Cuando los dirigentes logran el objetivo de conseguir un mejor salario, cuidar la salud, lograr que los trabajadores disfruten sus vacaciones en un buen hotel de turismo, dar útiles para los hijos, le haces la vida mejor y ves la felicidad de la gente. A pesar de que varias veces me vinieron a ofrecer estar en alguna lista política, ocupar algún cargo, yo siempre me volqué exclusivamente a la actividad gremial.

En la Seccional Mar del Plata, estaba como Adjunto. Entendí que para que las cosas salieran bien, más allá del verticalismo, cada uno en su secretaría tenía que cumplir sus funciones con responsabilidad. Porque cuando uno se cierra fracasa en la conducción. Parte del orden es la delegación de tareas y que cada dirigente cumpla con las responsabilidades del cargo. No se trata de integrar una lista como “secretaria/o de…” y después no venir nunca al gremio. A veces, se plantean diferencias, grietas, en las comisiones directivas. Ante las diferencias, siempre promuevo llegar al grupo por las coincidencias.

P. Tuvo siempre un rol conciliador…

CB. En Mar del Plata tenía un grupo diverso: radicales, integrantes del PI, la mayoría peronistas… Más allá de las diferencias, a mí me importaba que el grupo fuera más unido en la acción y en trabajo, único modo para lograr el crecimiento. Eso lo traje acá, cuando asumí como Secretario General Nacional en diciembre de 2005.


El camino hacia la Conducción Nacional

UTEDYC venía mal, con una gestión ineficiente a nivel nacional, que los trabajadores no se merecían. Por eso fue que, siendo Secretario Gremial Nacional y Secretario General de Mar del Plata, decidí postularme como Secretario General Nacional. Con un grupo importante de compañeros/as que confiaron en mí formamos el Frente de Unidad, Solidaridad y Participación Social. Y con una propuesta diferente, disputamos y ganamos las elecciones de 2005.

Fue todo un desafío: yo venía de una seccional de alrededor de 3000 afiliados y llegaba a Buenos Aires, que incluía Capital, Zona Sur y Zona Oeste. Cuando hice la campaña para ser Secretario General, prometí que si salía electo, crearía la seccional y la sede propia en Zona Sur y en Zona Oeste, lo que luego pude concretar.


Todos somos UTEDYC

Además de las estrategias a las que uno puede recurrir, como en el ajedrez, yo traía la experiencia de conocer los dos lados del mostrador. Venía del Interior, y conocía la conducción nacional como Secretario Gremial. Viví la división que hacían desde Buenos Aires. Vi esas realidades distintas y sabía que era necesario unificarlas. Cuando me hice cargo, aprendí que nosotros no podíamos seguir así, que si nos limitábamos a la mediocridad de hablar de las personas y peleando por miguitas, no íbamos a crecer. Entendí que para cambiar había dedicarse al trabajo y a discutir ideas. Cuando uno tiene una idea, la tira a la mesa y esa idea deja de ser de uno y pasa a ser de todos. Así se acaba el yoismo. Lo único importante es estar cerca de los trabajadores y defender sus derechos.

Cuando fui electo Secretario General Nacional pasó lo mismo que en Mar del Plata. El gremio no funcionaba. Había unos 30 mil afiliados; no había conducción; el gremio y la obra social estaban en convocatoria de acreedores, con muchas deudas y no había una planificación para salir adelante. Sabía que la única manera de salir de tantos años de estancamiento era proyectar y planificar. Que cada secretaria/o ocupara su puesto y se comprometiera a cumplir su tarea con responsabilidad.


Una gestión peronista

Para mí lo que vale es la acción. Si el peronismo hablaba de la rama femenina, nosotros somos uno de los primeros gremios con mujeres en cargos de decisión; si “los únicos privilegiados son los niños”, nosotros les brindamos servicios de salud, vacaciones y útiles escolares de primera calidad; si “los trabajadores son la columna vertebral del movimiento obrero”, nosotros lo reconocimos cuando reunimos a los delegados de todo el país. Fue un gran esfuerzo (de logística y económico), pero en realidad fue una inversión. Una oportunidad para que los delegados se conocieran, intercambiaran, forjaran vínculos. Cuando expandís y abrís el gremio, estás dando contención.

También los jóvenes tuvieron esa experiencia cuando hicimos los Encuentros de la Juventud. Como dije allí, confié en que a algunos de esos jóvenes se les prendería el fueguito de la vocación sindical. Y hoy, después de 15 años, varios de ellos son dirigentes. Cuando dejé la Seccional de Mar del Plata, quedaron Yanina (Jatum) como Secretaria General, Alejandro (Riveros) como Secretario Gremial, Mauro (Vázquez) en Hacienda, Jimena (Sánchez), Natalia Laspina, Juan Manuel Urrutia, y en otras seccionales, Ezequiel (Urrutia), Natalia (Barrera Nicholson) … Yo les dije en aquel Encuentro: “Que los jóvenes sepan que los jóvenes pueden”.

P. También las mujeres…

CB. Las mujeres que abrazan la causa son luchadoras, tesoneras… e indispensables en una gestión sindical. Para participar en el Encuentro, las mujeres pusieron un empuje y organizaron kermeses y otras cosas que no hubieran hecho muchos de los hombres. Hemos trabajado firme y fuertemente para la inclusión de las mujeres, de la juventud y de la integración, porque como decía Perón, “no hay que tirar un viejo por la ventana”.


Nuestros lemas: Compromiso con los trabajadores, UTEDYC ESTÁ!, UTEDYC AVANZA!

P.
Tanto estos lemas como los nombres de los Congresos Generales Ordinarios de Delegados marcan la trayectoria, el camino del desarrollo y crecimiento desde su asunción como Secretario General Nacional: en 2006 era necesario establecer la diferencia con la situación anterior y se proyectaba “un sindicato distinto”. En 2007, cuando ya se notaban los cambios, se apeló a la “responsabilidad para afianzar el crecimiento”, y en 2008, un lema que podemos tomar como emblema de su gestión: “Trabajar en el presente para hacer historia y forjar el futuro”…

CB.
Cuando yo entré al gremio, los congresos llevaban nombres de muertos, de dirigentes fallecidos que tal vez nadie conocía. Porque en esa época no nos conocíamos. Nosotros decidimos cambiar eso y poner nombres relacionados con los proyectos y con los valores que queremos transmitir: la responsabilidad, el compromiso, la militancia, la acción…

Precisamente, en el último congreso aprobamos un Plan de Acción Futura por cuatro años. No sólo lo cumplimos en dos años, sino que lo superamos.

Si hablamos de crecimiento y expansión, nos propusimos que todas las delegaciones pasaran a ser seccionales (por Estatuto se estipulan 300 afiliados para ello). Lo logramos. Nos propusimos que todas las seccionales tuvieran su sede propia. Excepto la última, que acaba de crearse hace unos meses (Córdoba Norte), todas ya cuentan con su sede, y muchas de ellas con movilidad para acercar información y beneficios a las/os afiliadas/os. En este último periodo hemos invertido en obras y ampliamos los servicios de turismo, esparcimiento y recreación.


Forjando el futuro

Pero no queremos dormirnos en los laureles mirando lo que hicimos. Porque cuando miras hacia atrás, hicimos mucho y si miras hacia adelante, ves que aún hay mucho por hacer. Como sucede con la guitarra o con el ajedrez, la creatividad no tiene límites. El mundo es dinámico y cambia constantemente. Las nuevas tecnologías nos aportan cada vez más posibilidades. El año pasado no sospechamos que habría una pandemia… Tenemos que estar preparados…

P. Justamente, cuando comenzó la pandemia se notó que el gremio tenía un gran poder de adaptación. Gracias a las redes estábamos preparados para comunicarnos, para dar clases a distancia, para transmitir charlas por Zoom y Facebook live

CB. Hace unos años lanzamos la Biblioteca Digital. Quería que los afiliados de todo el país pudieran bajarse un libro, y desde 2019 ya funcionaba el Campus Virtual, dos recursos que estuvieron disponibles cuando llegó la pandemia.

P. Es que también fue una decisión con visión de futuro haber invertido en tecnología…

CB. Invertimos en tecnología y ahora somos un gremio 4.0- A través de las Redes Sociales el año pasado se realizaron encuentros virtuales con todas las seccionales. En las reuniones con las comisiones directivas de las seccionales, insistí en el uso de las redes. No hay como ir a visitar a la gente a sus lugares de trabajo, pero con la pandemia las redes fueron la forma de llegar, de estar… y a partir de entonces, en todas las seccionales empezaron a trabajar con las redes. Por otro lado, creamos el Departamento de Digitalización y Nuevas Tecnologías y recientemente, se presentó ante el Secretariado –para su aprobación- la apertura del Departamento de Información y Estadística.

P. Fundamental para producir la propia información…

CB. Es necesario que los dirigentes tengamos nuestra propia fuente de datos e información para saber, para conocer mejor el gremio, no sólo como un observatorio para afuera. Hay que aggiornarse día a día; hay que actualizarse constantemente, y hay que cambiar para no achancharse. Estoy convencido de que los cambios representan desafíos y que hemos logrado que UTEDYC sea una organización moderna y fuerte para cumplir con su misión, defendiendo los derechos de las personas que trabajan y de sus familias.

Hoy celebramos los 75 años de UTEDYC y quiero recordar ese pequeño grupo de grandes hombres y mujeres que fundaron este gremio, y expresar que, junto con los y las dirigentes que me acompañan desde el 2005, hemos cumplido aquel sueño. Mirando al futuro, no tengo dudas de que esta organización sindical está preparada para sostenerse y trascender en el tiempo.