En el marco de los 100 años del nacimiento de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), y tras dos años de intenso debate entre trabajadores, empleadores y estados, la comisión normativa de esta organización internacional aprobó la adopción del Convenio 190 sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo. La relevancia del Convenio no sólo radica en el contenido, sino que representa un cambio de paradigma en relación con el concepto tradicional del trabajo. A partir de esta decisión, ya no serán suficientes la “decencia” y la “seguridad” para contemplar la protección social de las personas; ahora, también se reconoce que la violencia y el acoso constituyen comportamientos “inaceptables” e “incompatibles” para que un trabajo sea considerado decente.
Este convenio proporciona una definición amplia de lo que significa “violencia y acoso en el mundo del trabajo”, y señala que toda persona tiene derecho a estar libre de flagelos tales como la violencia de género. La recomendación incluye consejos útiles sobre cómo aplicar estos cambios y requiere que los gobiernos tomen medidas para proteger a las trabajadoras y trabajadores víctimas de estos padecimientos, especialmente a las mujeres. Además, el Convenio 190 reconoce la necesidad de que los empleadores adopten acciones para evitar la violencia doméstica en el ámbito laboral.
Esta histórica jornada se vio empañada cuando los representantes de la patronal argentina en la OIT se abstuvieron en la votación. La CGT reaccionó con un comunicado repudiando esta postura, que “hace retroceder a la Argentina a nivel internacional en término de equidad y garantía de derechos”.
En cambio, desde el sindicalismo se oyeron varias voces de celebración de la medida. En el caso particular de nuestro gremio, afirmamos el compromiso para combatir todo tipo de violencia en el ámbito laboral. De hecho, desde hace más de una década que UTEDYC viene trabajando sobre la problemática de la violencia de género y de la violencia laboral, tanto a través de capacitaciones dentro del ámbito del sindicato, como de la CGT. Durante el último año, este compromiso se ha reflejado en las Jornadas de Mujeres en las que se han abordado éstas y otras cuestiones afines, en diferentes seccionales del país.
UTEDYC sigue apostando a un futuro laboral sobre la base de la justicia social.
