Recorriendo Instituciones

“Es una satisfacción que el trabajo sea reconocido”

Hace 112 años, la pasión por los deportes náuticos logró que un grupo de jóvenes fundaran el Club Náutico San Isidro. Esa idea, junto con distintos valores tales como la familia, la amistad, la solidaridad y la gratitud perduraron a lo largo del tiempo y situaron a esta institución en la vanguardia del yachting. Además, cuenta con una gran variedad de actividades como golf, tenis, fútbol, squash, bridge, natación, vóley, ajedrez y gimnasia, entre otras.

En este histórico club, ubicado a orillas del Río de la Plata, desempeñan tareas 248 trabajadoras y trabajadores de UTEDYC nucleados bajo el CCT 736/16. Su inmensa superficie se extiende a lo largo de varias hectáreas, 11 marinas y dos Islas propias: Sarandí y Nazar Anchorena, nombre en reconocimiento a uno de sus socios fundadores.

Con más de 37 años de servicio y de compromiso inquebrantable, Luis Aquino Báez (Af. 88681) demuestra su profunda admiración y sentido de pertenencia para con la entidad. Actualmente en la Guardia ocupó distintos puestos laborales en mantenimiento y en las marinas. “Este club significa mucho para mí; es un lugar en el que uno aprende y mucho”, expresó.

Su rutina de trabajo comprende el control, cuidado y registro de los movimientos de las distintas embarcaciones, así como también el estado de los amarres. Durante los temporales esa labor es más rigurosa y se examina de manera constante el estado de las lonas para que éstas no se deterioren, se desprendan, ni embolsen agua.

Humilde y pensante, el compañero transmite su vocación en cada palabra. Con la inmensidad del río de fondo y mientras las voces resonaban en el handie, Aquino valoró la apertura del Club y el aprendizaje que les proporciona a los trabajadores: “Se brindan algunos cursos de navegación y en su momento me dieron clases de marinería. Son un gran incentivo y sirven muchísimo”. Y con gran emoción, recordó: “Tuve la oportunidad de navegar con los socios en competencias importantes. En una regata en la que participaron 450 barcos salimos campeones. Fue algo inolvidable. Nunca tuve quejas de nadie en todos estos años. Para mí es una satisfacción que el trabajo sea reconocido porque la buena educación y el buen comportamiento en el puesto de trabajo son fundamentales”.

A lo largo de su trayectoria, Luis vio transformarse a un sinfín de niños en padres, y a un gran número de padres en abuelos. “Vivir estas situaciones me alimentan el alma”, enfatizó y luego dedicó un mensaje para las nuevas generaciones de trabajadoras y trabajadores: “Que se pongan la camiseta y lo tomen con seriedad y responsabilidad porque el trabajo es importante para su persona y su familia”.

En la Guardia, también cumple funciones Hugo Quintana (Af. 48159), un experimentado compañero con más de cuatro décadas de antigüedad en la institución. Al igual que Luis - con quien se reparte el cuidado de las 11 marinas-, Quintana valoró el compañerismo que hay en la entidad y resaltó los cursos que brinda en diferentes áreas, tales como náutica, timonel, vela, motor, incendios, RCP, pintura y emergencias mecánicas, entre otros. “Cada marinero de este club está capacitado para hacer un remolque, por ejemplo”, precisó.

En este sentido comentó que, gracias a los conocimientos incorporados, pudo asistir a un hombre que sufrió una descompensación: “Tuvo un ataque al corazón en el barco a las 7 de la tarde, que es un horario complicado por el cambio de guardia. Pudimos tranquilizarlo a él y a su mujer, que es el primer paso. Le dimos masajes en la zona del corazón y contactamos urgentemente a la ambulancia. Le hicieron un electro y después lo intervinieron. Ayudamos a salvar una vida y nos sentimos muy bien porque nos capacitan para eso”.

Luego de valorar la presencia de nuestra organización para defender los derechos laborales y de recordar una competencia organizada por la Unión en el Club Náutico Olivos, el compañero Quintana expresó: “Tenemos una gran libertad para trabajar, pero nuestra base es la responsabilidad”.

Con la naturaleza y la frescura del río como protagonistas, Alberto Ferrario (Af. 237493) y Cristian Rossetti (Af. 284305), quienes se desempeñan como lancheros trasladaron al equipo de 5/02 desde el Club hasta la Isla Nazar Anchorena. Diariamente, los compañeros son los encargados de transportar trabajadores, documentación o distintos elementos, además de mantener en condiciones a las lanchas. “Los dos nacimos en la Isla en el Delta y nos encanta estar acá. No paramos nunca, pero trabajamos tranquilos”, resaltó Ferrario, quien hace más de una década pertenece a la institución.

Rossetti también mostró su pasión por la actividad: “Dejé 25 años de servicio y dos trabajos por estar acá. Es un muy lindo laburo pero los días de temporales son difíciles y si nos piden algo, esté como esté el día, con niebla o lluvia, hay que ir igual”.

Al llegar a la Isla, se observa una amplia y frondosa extensión que requiere de un mantenimiento permanente. Allí, Luis Alberto Aquino (Af. 234851), hijo de Luis, desempeña como tractorista diversas tareas, entre ellas cortar el pasto, la siembra y la fumigación. Con la sencillez y la responsabilidad como legado de su padre, recordó sus inicios y destacó el reconocimiento del Club Náutico San Isidro: “El jefe de personal le dijo a mi papá que por sus 25 años de servicio y su legajo, lo iban a premiar brindándome un puesto laboral. Nos pusieron los mismos días y eso me permite compartir más cosas con él. Para mí trabajar acá significa mucho. Soy el sustento de mi familia y estoy muy agradecido al club”.

Luego de resaltar que “el compañerismo y la educación” son valores que se promueven cotidianamente desde el club, Aquino concluyó: “Es un placer trabajar acá porque lo hacemos con libertad y responsabilidad. Cuando ingresa alguien le enseñamos entre todos los compañeros y se aprenden muchos oficios. A lo largo de los años hice muchas amistades porque hay gente buena y también conozco mucho a sus familias. Si bien estamos atravesando una situación difícil hay que tener esperanzas de que todo va a mejorar”.

El Club Náutico San Isidro se encuentra en el ámbito de representación de la Seccional de Zona Norte de UTEDYC.
Dirección: Cazón 380, Tigre, Buenos Aires.
Tel.: (011) 5199-1240
Whatsapp: 1151111313
Mail: norte@utedyc.org.ar


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