GUARDAVIDAS
Revista 5/02 su sumergió en las aguas de la Escuela de Guardavidas de UTEDYC (EGU) para conocer y mostrar la evolución y los detalles de una formación profesional con salida laboral.
Dedicación, esfuerzo, compañerismo, solidaridad y tenacidad son algunas de las palabras que emergen cuando se asiste a las salidas “cardio-protegidas” que realizan los alumnos de la EGU. Derrotando a las inclemencias climáticas y venciendo al cansancio, estos jóvenes aspirantes trabajan a diario para lograr su objetivo: ser guardavidas.
Ingresante, alumno, trabajador
A lo largo de la cursada, el estudiante transita por esos tres procesos de formación. En una primera instancia, el personal de la EGU responde las inquietudes que surgen ante el acercamiento preliminar. Luego, se focaliza en el aprendizaje en sí apostando al capital humano que tiene la escuela. Así lo resume su directora, Alejandra Martínez: “En primer lugar, destaco la calidad de profesionales y docentes que nos acompañan, que hacen el trabajo diario, de equipo, para una formación de excelencia. En segundo lugar, pero no por eso menos importante, la cantidad de material al que podemos acceder gracias al esfuerzo que hace UTEDYC”. Durante la cursada, la EGU propone salidas a aguas abiertas con diferentes destinos que implican una variabilidad de dificultades tales como Zárate, el río Paraná, Mar de Ajó y Mar del Plata. Estas prácticas permiten que todos los alumnos demuestren los conocimientos adquiridos en diversas condiciones geográficas. Por otro lado, los aspirantes obtienen conocimientos de RCP (reanimación cardiopulmonar), aprenden salvamento con salto desde embarcación en movimiento, nado de orientación, práctica de malacate, rescate con tabla, kayak, moto de agua y sled. En definitiva, los alumnos tienen a su alcance una gran cantidad de herramientas teóricas y prácticas en pos de un desarrollo profesional de alto nivel.
Formación integral
Además de los trabajos acordes a la tarea que desempeñarán en el futuro, en la EGU se promueve el entrenamiento físico y mental de los estudiantes. “Trabajamos en un perfil profesional completo”, explicó Alejandra Martínez. “Nos enfocamos en un entramado transversal; las salidas muestran el resultado del trabajo”, detalló la directora de la Escuela.
Mirada global
En efecto, la concepción de la “formación integral” implica que la EGU no se limita a las clases sobre temas teóricos y el entrenamiento físico. Más allá de las herramientas concretas que se ofrecen para prepararlos para el mercado laboral, se consideran también otros aspectos, como el cuidado personal (la organización del sueño, de la alimentación y de la nutrición), y el asesoramiento en temas legales para que conozcan sus derechos. Todas estas aristas se resumen en uno de los objetivos de esta capacitación: que los aspirantes comprendan la responsabilidad que conlleva “ser guardavidas”.
A través de la Secretaría de Formación y Capacitación Profesional Nacional, UTEDYC continúa con la decisión política de capacitar a sus afiliados, apostando por su evolución profesional y su desarrollo personal.
