Publicación de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles
Año 12 - Número 41 - Noviembre 2019 / Secretaría de Prensa y Propaganda Nacional

UTEDYC fue parte de la historia

Los trabajadores de Rama por Reunión estuvieron presentes en el superclásico que significó el debut del fútbol femenino profesional.

En marzo, la AFA anunció la profesionalización de la Primera División del fútbol de mujeres nacional. Noticia, que, sin duda, alentó y motivó a nuestras jugadoras en el último Mundial de Fútbol Femenino, Francia 2019. Más allá de los resultados, esta Copa captó la atención del público y de los medios, lo cual hizo visible no sólo el nivel futbolístico de las mujeres, sino también su tenacidad constante para lograr la equidad en las condiciones para entrenar y competir profesionalmente.

Un hito en este camino de lucha fue el 20 de septiembre, fecha en se dio el puntapié inicial a la primera edición de la Liga Femenina de Fútbol Profesional. El torneo, en el que participan 17 equipos, consta de dos partes. La etapa clasificatoria, comenzó a fines de septiembre y se extenderá hasta el 8 de marzo de 2020. Al tratarse de un torneo de Primera división organizado por la AFA, cada club contará con presencia del personal de Rama por Reunión para guiar a los espectadores a su ubicación.

Superclásico
Cuatro días después se jugó el primer superclásico en la mítica Bombonera. Alrededor de 4000 personas fueron testigos de este momento histórico.

A las 15:08 del martes 24 de septiembre de 2019 María Laura Fortunato dio el pitazo inicial, y la pelota comenzó a rodar por el impecable césped de la Bombonera. El partido tuvo un claro dominador que se impuso en el juego y lo reflejó en el resultado. Los goles de las jugadoras de Boca Florencia Quiñones, Fabiana Vallejos (penal) y un triplete de Fanny Rodríguez, redondearon un contundente 5 a 0.

En esta primavera, por primera vez en nuestro país, las futbolistas lograron lo que para muchos era una utopía: la profesionalización del fútbol femenino.

Las mujeres deportistas defienden su causa. Aún luchan por lograr la igualdad económica (las futbolistas mujeres cobran como los varones de primera C). Esta baja remuneración las obliga a ingeniárselas: combinan el entrenamiento con otros trabajos, estudios y tareas familiares, pero siguen firmes en su meta. Se embarcaron en un viaje maravilloso y están demostrando que otro mundo es posible.

Este superclásico demostró que lo más importante no fue el resultado en el campo de juego. El verdadero triunfo trascendió los colores de las camisetas y fue celebrado en todo el país. Las jugadoras profesionales gambetearon los miedos y los prejuicios, pero fundamentalmente se impusieron ante la historia llevándose la victoria más importante, una de esas victorias que merecen un capítulo de leyenda en el fútbol argentino.