El miércoles 3 de junio tuvo lugar la segunda charla de este año del ciclo #FacebookLive. Para esta ocasión, volvimos a convocar a un profesional de la asociación “Faro Digital” para continuar tratando temas referidos a esta nueva modalidad de comunicación y aprendizaje que la pandemia profundizó: la virtualidad.

Estuvo a cargo de la disertación Nahuel Asinsten, Licenciado en Psicología por la UBA e investigador especializado en temáticas de inclusión y ciudadanía digital y alfabetización mediática.

En palabras de Nahuel, la idea de estas charlas es contribuir a que seamos mejores ciudadanas/os digitales, para transitar la red con mayor seguridad y con la capacidad de hacer una lectura crítica que los temas que se nos presentan.

Entre estos temas es fundamental el de los vínculos que se generan a través de internet. Es importante comprender que la red es un espacio público. Como en toda comunicación es crucial la cuestión de la empatía, es decir, la cualidad de ponernos el lugar de la otra persona. Es una habilidad social que es importante para mantener los vínculos. Hay que entender que del otro lado de la pantalla hay personas. Y hay contextos, y situaciones que hace que los vínculos sean distintos. Por eso es importante considerar qué le puede pasar a la otra persona con la que me estoy comunicando. También es importante tener en cuenta los comportamientos, que son los mismos: no hay un comportamiento “en línea” y otro comportamiento “fuera de línea”. Para comprender mejor estos aspectos, Nahuel invita a reflexionar a partir de la siguiente pregunta:

¿Qué implica ser un/a ciudadano/a digital?

Como todo ciudadano, implica tener derechos y obligaciones. En internet no existe un Estado que dicte leyes, pero el hecho de que no haya una constitución no significa que no haya ciertas reglas. Los derechos y obligaciones son marcas de ciudadanía que también en la red debemos respetar y transmitir. En varios sentidos, puede decirse que “lo virtual es real y atraviesa las pantallas”.

Es preciso, entonces, tomar ciertos cuidados, en pos de evitar problemas “por sólo hacer un doble click”.

El Lic. Asinsten seleccionó tres temáticas relacionadas con el uso de la tecnología para desarrollar en su disertación. Si bien no son exclusivas del uso de internet, la red refleja algunos de sus aspectos y les da otra dimensión. Se trata del grooming, el cyberbullying y las estafas virtuales.

1. Grooming: En Argentina es un delito penal. No es la antesala de un delito o un abuso, es ya en sí un tipo de abuso y un delito en nuestro país. Aunque nunca se concrete un encuentro personal, la manipulación del adulto hacia el chico o chica - constitutiva del abuso infantil está presente como factor esencial. Los perpetradores de este delito suelen generar un perfil falso en una red social, sala de chat, foro, videojuego u otro, en donde se hacen pasar por un chico o una chica y entablan una relación de amistad y confianza con el niño o niña que quieren acosar. El mecanismo del grooming consta de varias fases o etapas: suele comenzar con un pedido del adulto de una foto o video de índole sexual o erótica. Este adulto suele mentir sobre su identidad, haciéndose pasar por un niño, niña o adolescente. Ahora bien, cuando el abusador consigue ese material, puede o bien desaparecer o bien chantajear a la víctima con hacer pública esa información si no entrega nuevos videos o fotos o si no accede a un encuentro personal. A veces son adultos conocidos y otras veces no, pero se hacen pasar por alguien conocido. Otras veces, se hacen pasar por representantes de una empresa que los convoca para un concurso o actividad.

Para casos de denuncia está la Línea 137. Desde el Estado, se ha lanzado la Campaña nacional contra el grooming, y se puede recibir apoyo a través de: https://www.argentina.gob.ar/grooming

2. Cyberbulling: Se trata del acoso entre pares. Es el correlato digital del bullying. También conocido como “ciberacoso”, es el proceso por el cual un niño, niña o adolescente es atormentado, acosado, amenazado, humillado y avergonzado por parte de un par a través de internet. Es un fenómeno grupal. A diferencia del bullying, en el cyberbulling no hay pausas ni descansos. Es un acoso 7/24. Algunos chicos agreden y otros participan y no reaccionan pues no saben qué hacer. Pero también hay quienes reaccionan con burlas o con “likes” (me gusta), que refuerzan la agresión.

Es importante conocer y ponerle nombre a las situaciones como esta clase de hostigamiento para saber cómo responder y poder evitar daños, que lejos de quedarse en las pantallas, las atraviesan y son reales. Como consecuencia, puede pasar que los chicos hostigados no quieran ir más a la escuela o comiencen a tener comportamientos diferentes.

3. ESTAFAS por internet. Tienen distintas herramientas para llegar a los usuarios. Se dan a través de correos electrónicos o whatsapps. Entre las características de estas estafas, no hay datos concretos, no responden preguntas claramente y hay ofertas tentadoras de sorteos o compras que son demasiado buenas para ser ciertas. A los chicos suelen llegarles mensajes de Instagram que les ofrecen cuentas verificadas y cuando hacen click les desaparece su cuenta. Con esto pierden la cantidad de seguidores, lo cual ahora es una moneda de cambio. Cada vez los estafadores usan recursos más sofisticados.

Entre los consejos que da Nahuel para evitar estafas, recomienda comunicarse con bancos o tarjetas a través de sus canales oficiales. Pueden verificarse en todas las páginas que publican sus vías de comunicación. A veces se cambia sólo una letra o la arroba y simulan ser páginas oficiales pero no lo son. Por ello es fundamental también verificar los dominios y remitentes de los correos que nos llegan.

Para más información sobre estas temáticas:
consultas@farodigital.org

Faro Digital es una asociación civil que tiene entre sus objetivos generar información para sensibilizar sobre el uso responsable de Internet y las redes sociales. Para ello, ofrecen distintas estrategias de prevención para adultos en la cultura digital, herramientas de apoyo para que docentes y familias acompañen y promuevan una convivencia digital respetuosa y fomenten la construcción de una ciudadanía digital junto con los chicos y chicas.