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Ana Catalano en #UTEDYCenVIVO

"La Formación Continua incertidumbre, pandemias y revolución tecnológica."

Dale PLAY y reviví la conversación.
El jueves 18 de junio conversamos con Ana Catalano, Licenciada en Sociología y Vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. No es la primera vez que Ana Catalano está presente en nuestro sindicato. La especialista en Relaciones de Trabajo fue partícipe en el convenio entre UTEDYC y dicha Facultad para el dictado de una Diplomatura en Gestión Sindical, un programa diseñado especialmente para delegadas/os de UTEDYC. Éste se desarrolló durante 2019, en las aulas del Centro de Formación Profesional con docentes de la UBA. En esta oportunidad, la Licenciada se refirió a la Formación Continua en el contexto actual. He aquí los puntos sobresalientes de su disertación:

Es importante distinguir entre dos bloques: El de la Formación Continua y el de la Formación Virtual, conocida con el nombre inglés de e-learning.

La innovación tecnológica en los últimos años ha acarreado transformaciones en el mundo del trabajo y de las calificaciones. El futuro del trabajo va a tener que articular estos cambios que se producen por la crisis productiva que trae la pandemia. Estamos transitando una Revolución Tecnoproductiva, conocida como la Cuarta Revolución Industrial o Revolución 4.0. Se basa en las tecnologías de las comunicaciones, la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, etc. Todo esto produce cambios en las capacitaciones para afrontar las desigualdades.

De allí que la Formación Continua sea un instrumento muy útil para profundizar y mejorar las calificaciones de los trabajadores. Contribuye a la inserción laboral y profesional. La educación formal corresponde a determinados momentos de la vida; en cambio, la formación continua se da a lo largo de la vida. Son cursos que se hacen para tener mejor desarrollo personal. La Formación Continua debe estar integrada, articulada con los otros sistemas educativos.

Esto puede pensarse tanto desde el punto de vista del trabajador como desde la economía de un país. El mayor desarrollo interesa tanto a los gobiernos (al Estado, que implementa políticas públicas) como a los sindicatos. Estos dos actores crean oportunidades de mejoras, modos de proteger y hacer crecer a los trabajadores. Un tercer actor serían los empresarios o empleadores, que en general tienen un interés propio. No siempre invierten en el desarrollo de su personal.

Las políticas públicas tienden a ser contracíclicas: invierten más en educación en ciclos económicos negativos, para que el trabajador se prepare para su inserción laboral futura. En cambio, el sector empresario o empleador, actúa en forma procíclica, en el momento en que lo necesita, en ciclos positivos. Es muy importante que el sindicato invierta en este momento en que el ciclo se deprime.

La Formación Continua admite que las personas ingresen con cualquier nivel. No hay requisitos de ingreso. Siempre ha sido presencial, pero con el desarrollo que se ha dado últimamente, se han roto las paredes del aula.

De ahí, la Formación Profesional Virtual. A diferencia de la educación tradicional, la virtual está centrada en el estudiante. Interesa que el estudiante capte y se desarrolle. El aprendizaje es un proceso y se diseñan actividades para que aprenda más. Es más práctica; se busca el aprendizaje de la resolución de problemas. Si la educación tradicional tenía el foco en el docente, quien imponía una estructura inflexible y los materiales o libros que debían utilizar, la educación virtual es más flexible. Se centra en el seguimiento de los estudiantes. A la vez se fomenta la autonomía y la interacción entre los estudiantes. Y entre el docente y el estudiante. Es importante fomentar las formas de interacción (foros, mails, zoom, etc.).

Esta formación es asincrónica, es decir, que debe haber también flexibilidad horaria, para que el estudiante pueda acceder en cualquier momento que le convenga, cuando disponga de los dispositivos y de los medios.

Es esencial que haya un plan docente que incluya actividades en torno a conceptos, y que apunte a la resolución de problemas, para que el aprendizaje sea significativo. Para ello, los materiales deben ser didácticos, y la evaluación, permanente; es decir, tiene que haber un monitoreo y un acompañamiento en el proceso de aprendizaje.

Actualmente se busca implementar un modelo de enseñanza virtual flexible y con un fuerte componente de interacción. Se concibe a la enseñanza en forma colaborativa, en la que incluso los estudiantes puedan crear sus propios contenidos para interactuar entre ellos. La virtualidad no implica que no haya debate. Hay foros y hay espacios de consulta con el docente. Aunque no haya contacto físico, igualmente hay discusión e intercambio. Se producen a veces charlas tan intensas como en la modalidad presencial.

Una de las ventajas de la Formación Virtual es que permite mejorar habilidades sin el esfuerzo y el tiempo de movilizarse. Una de las desventajas es que todavía hay muchas personas que no tienen acceso a la conectividad o a los soportes.

Entre los desafíos, habría que pensar en el otorgamiento de herramientas. Lo que antes eran becas de estudio, ahora deberían ser computadoras o tablets y formas de conexión. Dar soluciones para superar la brecha digital.

En general los sindicatos, con ayuda del Estado, han creado centros de formación profesional muy buenos con infraestructura y recursos tecnológicos. Es importante el reconocimiento institucional (ya sea nacional o local) para que haya articulación con los otros sistemas educativos.