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Valeria El Haj en #UTEDYCenVIVO

"Covid-19: Crónica de un virus."

Dale PLAY y reviví la conversación.

Dentro del ciclo UTEDYC en vivo, el jueves 14 de mayo Valeria El Haj, Médica Especializada en Medicina Interna y en Medicina de Urgencias y Emergencias y Directora Médica Nacional de OSPEDYC, conversó con las/os afiliadas/os sobre el tema “COVID 19 Crónicas de un virus”. En esta nota se sintetizan los contenidos de su disertación.

Esta crónica comienza a finales del 2019 cuando surgieron informes de una misteriosa enfermedad en China. Fue identificada como un nuevo tipo de coronavirus, proveniente de Wuhan. El virus se propagó porque mucha gente entró y salió de esa localidad llevando consigo la cepa y generando una epidemia. En caso de propagación descontrolada, una epidemia puede colapsar un sistema de salud, que es lo que precisamente ocurrió, por ejemplo, en Italia. Desde entonces, se han confirmado cientos de miles de casos de personas infectadas y miles de muertes. Este brote epidémico afectó a más de 100 territorios, por lo que el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia. 

Pandemia es la “propagación mundial” de una nueva enfermedad. Nunca antes habíamos visto una pandemia generada por un coronavirus. El hecho de que colapse un sistema de salud genera daños irreversibles en las sociedades. Por eso, es importante tener mucha cautela. Hasta ayer (13 de mayo), se han informado más de 4.2 millones de casos de la enfermedad en más de 212 países y territorios del mundo con 293.000 muertes y más de 1.5 millón de casos de personas recuperadas. El continente americano representa el 42% de los casos de los cuales el 75% corresponden a EEUU, el 9,4% a Brasil y el 0,3% a la Argentina.

En nuestro país se confirmó el primer caso de coronavirus el 3 de marzo y el 7 de ese mes se confirmó el primer muerto por coronavirus. Desde entonces, los números de contagios comenzaron a subir. El 20 de marzo, el gobierno nacional declaró el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, inicialmente hasta el 31 de marzo, y extendido, por ahora, hasta el 24 de mayo. Desde lunes 11 de mayo, salvo la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, el país comenzó a avanzar hacia una reapertura progresiva, lo que implica la movilidad del 75 por ciento de la población y la posibilidad de habilitar actividades sin autorización del gobierno nacional. La región del AMBA, donde viven unas 10 millones de personas, concentra el 86,2% de los contagios y la velocidad de duplicación de casos es de 18 días, mientras que en el resto del país está en 25. Es importante que entendamos que mientras más se respeten las indicaciones, más temprano vamos a salir.

En tan sólo 4 meses, la comunidad científica ha logrado aislar el virus, secuenciarlo, identificarlo y desarrollar pruebas para diagnosticarlo. Y esto es un gran avance. Sin embargo, sigue habiendo muchas incógnitas que se irán resolviendo a medida que ésta evolucione y que logremos entender más sobre el comportamiento del virus.

¿Qué sabemos hasta ahora? ¿Qué son los coronavirus?

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. Llevan el nombre por sus puntas en forma de corona. Se sabe que en los humanos hay varios tipos de coronavirus que causan infecciones respiratorias (desde el MERS hasta el SARS). El nuevo coronavirus causa la enfermedad conocida como COVID-19.

¿Cómo se propaga la enfermedad? ¿Por qué es importante respetar las medidas sanitarias?

Este virus se propaga principalmente a través de las gotitas de saliva que salen despedidas de la boca de una persona infectada al toser, estornudar o simplemente hablar. Estas gotitas son relativamente pesadas, no llegan muy lejos y caen rápidamente al suelo o superficies. Entonces, una persona puede contraer COVID-19 si inhala esas micro-gotitas de saliva procedentes de una persona infectada por el virus. Por esto es importante mantener la distancia de al menos 1 metro. Estas gotitas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona (mesas, sillas, escritorios, barandas, anteojos, celulares, llaves, control remoto, etc.), de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Es importante lavarse las manos e higienizar las superficies frecuentemente. Las personas sin síntomas también pueden transmitir el virus. Aunque nos sintamos bien, no debemos confiarnos y tenemos que seguir respetando las medidas sanitarias y las recomendaciones de distanciamiento social.

Recomendaciones de distanciamiento: ¿Qué son y para qué sirven?

“Cuarentena” es separar a las personas que no están enfermas pero que pueden haber estado expuestas al COVID-19. El objetivo es prevenir la propagación de la enfermedad.

“Aislamiento” significa separar, aislar a las personas que están enfermas con síntomas de COVID-19 para prevenir la propagación de la enfermedad. Son separadas de la sociedad hasta que no tengan más riesgo de contagio.

“Distanciamiento social” es el distanciamiento físico con las personas fuera de casa. Para practicarlo se recomienda:

Mantener una distancia de al menos 1 metro de otras personas;

No reunirse en grupos, evitar dar la mano, abrazar o besar a otras personas. No compartir el mate, vajilla, y utensilios;

Evitar visitar a personas vulnerables, como las que se encuentran en centros de atención para personas mayores u hospitales;

Evitar visitar a bebés o personas con sistemas inmunes comprometidos debido a enfermedades o por tratamiento médico.

Mantener el distanciamiento físico es una de las mejores herramientas que tenemos para evitar estar expuestos al virus y desacelerar su propagación a nivel local, nacional y mundial. ¿Por qué la distancia de al menos 1 metro? Porque cuando alguien tose o estornuda, despide por la boca gotitas de saliva que pueden contener el virus. Si está demasiado cerca la otra persona puede respirarlas y con ellas el virus de la COVID-19.

Medidas higiénicas preventivas

Lavado de manos frecuente usando agua y jabón, o cualquier desinfectante a base de alcohol, sobre todo: antes y después de manipular basura o desperdicios; antes y después de comer, manipular alimentos; antes de amamantar; luego de haber tocado superficies de uso público: mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, etc.; después de manipular dinero, llaves, animales, etc.; después de ir al baño o de cambiar pañales.

Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Las manos son vías de acceso para el virus.

Mantener una buena higiene respiratoria. Significa cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o estornudar. Si se utiliza un pañuelo, hay que desecharlo inmediatamente y lavarse las manos.

Si hay síntomas de fiebre, tos o dolor de garganta, hay que buscar atención médica en forma inicial preferentemente por teléfono o videoconsulta. Si hay que salir: respetar las medidas de distanciamiento, llevar alcohol para desinfectarse las manos y usar una mascarilla facial para no infectar a otras personas. Para que sea efectiva, la mascarilla hay que utilizarla correctamente y no tocarse la cara mientras se usa. Si se humedece hay que cambiarla. No reutilizar las que son de un solo uso. Tiene que quedar cubierta la boca y la nariz. Hay que quitársela desde atrás y tirarla o ponerla a lavar si no es descartable, y después lavarse las manos.

Ventilar los ambientes.

Aislarse y pedir ayuda ante la menor sospecha de enfermedad o exposición.

Otro tema importante para ayudar a cuidarnos entre todos es mantenerse informado a partir de fuentes fiables, como las del Ministerio de Salud de la Nación, la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de la Salud.

¿Qué se debe hacer si uno estuvo en contacto estrecho con alguien infectado de COVID-19?

Se considera “contacto” a toda persona que haya estado cara a cara durante al menos 15 minutos, o en el mismo espacio cerrado durante al menos 2 horas, con una persona que tiene diagnóstico confirmado de COVID-19. En ese caso, existe alta posibilidad de contagio. Los niños y adolescentes tienen las mismas probabilidades de infectarse y pueden propagar la enfermedad. Se debe mantener el aislamiento por 14 días y seguir con las medidas generales para prevenir la propagación de la enfermedad, prestando especial atención a la aparición de síntomas por más leves que sean. La duración de la enfermedad varía de persona a persona. Los síntomas leves en un individuo sano pueden desaparecer solos en unos pocos días, generalmente alrededor de una semana, pero la recuperación de una persona con otros problemas de salud, puede llevar semanas y, en casos graves, complicarse o ser potencialmente fatal.

Listado de buenos usos y costumbres en tiempos de Covid:

- Antes de salir de casa planificá tu rutina diaria para salir la menor cantidad de veces posible;
- Colocate la mascarilla facial con las manos limpias y evitá tocarte la cara 
- Llevá siempre una solución de alcohol para limpiarte las manos luego de tocar superficies u objetos en lugares públicos; 

Al regresar:

- Quitate el barbijo. Retiralo sin tocar el frente, y lávalo, o tiralo si es descartable.
- Dejá el calzado afuera para su posterior desinfección. 
- No toques nada antes de lavarte las manos. 
- Desinfectá el celular y otros objetos con alcohol al 70% (en un rociador, 7 partes de alcohol con 3 partes de agua), y desinfectá las superficies de contacto. 

Conclusión:

Es evidente que las medidas tomadas por el gobierno han sido temporalmente adecuadas. Pero una pandemia como ésta viene acompañada de mucha incertidumbre, ya que su evolución no depende sólo de la implementación de medidas a tiempo, sino también, de la capacidad de respuesta del sistema de salud para hacer frente a los casos más graves. La centralidad en esta pandemia no la tienen las camas hospitalarias, las terapias intensivas, los respiradores, los reactivos para hacer diagnóstico, o los elementos de protección personal que requieren el personal de salud, porque lo que se compra con más o menos esfuerzo se conseguirá. Lo importante son los integrantes del equipo de salud que no se compran, se forman.

Todavía es difícil sacar conclusiones definitivas. Por eso no debemos relajar el cumplimiento de las medidas de aislamiento y de todas las medidas preventivas que mencionamos. Es complejo estar frente a una enfermedad que no tiene por el momento tratamiento pero que exige cambios sociales y comunitarios radicales en los comportamientos, en el concepto de protección colectiva, que se construye de conductas conscientes de cada uno de nosotros para poder cuidarnos tanto a nosotros mismos como a nuestra familia, a las y los vecinas, a las y los compañeros de trabajo y hasta quienes viajan en el mismo transporte.

Algún día esta pandemia también habrá pasado. De nuestra capacidad de reacción dependerá el modo en que la transitemos y recordemos. Depende de todos y de cada uno de nosotros¨, concluyó la Dra. El Haj.