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Ornella Infante
en #UTEDYCenVIVO

“Inclusión y diversidad: herramientas para la transformación social.”

Dale PLAY y reviví la conversación.
El jueves 10 de septiembre la protagonista del ciclo #UTEDYCenVIVO fue Ornella Infante. Dirigente, militante y activista trans, Ornella es una intensa luchadora por la igualdad de oportunidades. Una lucha que comenzó desde su adolescencia en el colegio secundario. Para una población cuyo promedio de vida oscila los 35 años, Ornella se considera una sobreviviente. Su trayectoria desde entonces la llevó desde Santiago del Estero hasta la Patagonia; desde la militancia política en el Movimiento Evita –donde integra la conducción nacional y es Secretaria General en Río Negro-, hasta el activismo a favor de la diversidad y de la identidad de género y en contra de la discriminación, en la Asociación Travestis Transexuales Transgéneros Argentinas (ATTTA) y en la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT). Este compromiso le ha deparado, en la gestión actual, un cargo en la política nacional: es Directora de Políticas contra la Discriminación del INADI.

Con un estilo descontracturado y espontáneo, con mucha gracia, Ornella narra una historia trágica aunque con un final esperanzador. Ese contraste tiene el efecto de capturar la atención de los oyentes, de sumergirlos en una realidad que aunque no es desconocida, muchas/os prefieren no conocer o reconocer. Esta historia es la de la vida de las travestis y las trans en la Argentina contemporánea.

El relato de Ornella se remonta a fines de la dictadura militar y comienzo de la democracia, en la década del 80. Creíamos que ya no habría personas desaparecidas o asesinadas por el terrorismo de Estado. Pero aún quedaban en vigencia, los edictos policiales, los códigos contravencionales de faltas que criminalizaban a la diversidad sexual, que permitían el encarcelamiento de travestis y trans, y el exceso de la tortura y la humillación, dentro y fuera de las comisarías. Aún en “plena” democracia, la población trans estaba condenada a la violencia institucional de manera sistemática. Esta frase de Ornella grafica y sintetiza esta injusta y terrible situación:

"Las travestis somos todas pobres, incluso las que nacieron ricas. Pues cuando las echaron de sus casas quedaron en situación de pobreza. 

En el año 94 salí de la secundaria y en el 95 me hice travesti. Todas mis compañeras travestis están muertas. Todos los compañeros de la secundaria están vivos."  

A pesar de los grandes pasos que se han dado en esta lucha, desde aquel entonces, el siglo XXI comenzó, en nuestro país, con la tortura y el asesinato de Vanesa Ledesma, por parte de la policía cordobesa. Fue en febrero de 2000.

Años antes, en 1993, a instancias de Claudia Pía Baudracco, María Belén Correa y otras compañeras, se había conformado, en la Ciudad de Buenos Aires, la Asociación Travestis Transexuales Transgéneros Argentinas (ATTTA). Constituyó el inicio de una enorme lucha por la visibilización y el reconocimiento de los derechos de la población trans. "En esa lucha, quedaron en el camino muchas compañeras, especialmente de las provincias". La fundación de la ATTTA fue el “resultado del agrupamiento de mujeres en respuesta a la persecución y el abuso policial. De esta manera, se amplió la original de ATA (Asociación de Travestis de Argentina), para incluir la participación de diversos sectores de la población trans, incluyendo las diferentes autodenominaciones y percepciones, travestis, transexuales y transgéneros e incorporando a la población de hombres trans.”

Otro hito en esta historia es la fundación de la Federación Argentina LGBT, formada el 28 de junio de 2005, Día Internacional del Orgullo LGBT. Ornella formó parte del grupo fundador junto con María Rachid, en representación de lesbianas, Claudia Pía Baudracco, trans, y Esteban Pauón, de gays. A partir de esta organización federal, se puso en marcha la lucha por la igualación de Derechos Humanos. La sanción y promulgación de varias leyes fueron el resultado más contundente y visible de sus acciones:

1. La Ley de Matrimonio Igualitario, sancionada y promulgada en julio de 2010

2. La Ley de Identidad de Género y Atención Sanitaria Integral Trans (N°26.743), sancionada en mayo de 2012.

Ambas leyes se logran luego de muchas acciones comunicacionales y presentaciones judiciales. Pero también con el activismo y la militancia, la organización de talleres, de encuentros, de acciones que implicaron estrategias de visibilización y difusión. En las cuales se enseñaron a diversos sectores de la sociedad, entre ellos, los medios periodísticos, cuestiones de trato, del manejo correcto de los géneros, etc. En palabras de Ornella,

"Había que trabajar muy fuertemente para romper esas barreras culturales, deconstruyendo a compañeros también. Hicimos nueve amparos por el derecho matrimonio, campañas de sensibilización y difusión en todo el país. La ley se discutió en Diputados el 4 de mayo de 2010 y luego se obtuvo la media sanción, el 14 de julio de 2010. Luego salió la Ley de Identidad de Género, que era algo que nosotras, las trans, veníamos impulsando hacía varios años. No hubo ningún problema. Nadie se opuso. Somos un sector tan ignorado de la sociedad que los conservadores no se dieron cuenta de que no sólo cambiábamos la identidad en nuestro documento, sino que también estábamos construyendo un camino para ir por los lugares históricamente negados. Años después se avivaron y salieron a hablar de “ideología de género”. Quiero pensar que es por ignorancia; no quiero creer que sea violencia, que sea para negarle un trabajo a una persona… ¿Quién se va a negar a que alguien labure?"

A esta altura, cientos de organizaciones habían cobrado vida y acompañaban estas demandas, que tanto los gobiernos de Néstor como de Cristina Kirchner escuchaban y atendían. Entre sus funcionarios, la titular del INADI en aquella época, María José Lubertino, contribuyó a la defensa de las trans y travestis cuando eran encarceladas.

"María Rachid acudía a ella cuando nos encarcelaban. Lubertino llamaba a Aníbal Fernández y él a las comisarías y nos liberaban. Esto nos dio la posibilidad de tener un teléfono. Luego las trans quedamos colaboradoras de trabajadoras sexuales que eran encarceladas. Había voluntarias en el INADI que llamaban a la policía de parte de Aníbal Fernández…¨"

Si bien Ornella reconoce el proyecto político que convierte las demandas en política de estado, insiste en que los logros se generan cuando las organizaciones populares toman las calles. "Una población que no se visibiliza, no existe. No vino ningún/a iluminado/a de la política heterosexual… Las conquistas fueron el emergente de muchas luchas de los movimientos…"

Como el que encaró Ornella y sus compañeras con María Rachid a la cabeza para reclamar el cupo laboral de identidad trans. Fue en 2012, en la Legislatura de Buenos Aires. Se unieron Neuquén y otras provincias, pero en muy pocas se pudo constituir. Diana Sacayán empujó esta iniciativa en la provincia de Buenos Aires, durante el gobierno de Daniel Scioli, pero recién cuando estaba por dejar el cargo María Eugenia Vidal lo reglamentaron. Luego tuvo un efecto dominó en el resto de las provincias.

El cupo viene a cubrir la injusta situación de quienes no pueden tener un trabajo formal y estable. "Lamentablemente la discriminación está naturalizada en la sociedad. A las trans no se nos ve atendiendo un kiosco, manejando un ómnibus o un taxi, o trabajando en una panadería. La violencia de género también está naturalizada, aunque un poco menos. Si no, no estaría la Ley Micaela", para que todos los poderes del estado se formen en la perspectiva de género.
El gobierno de Alberto Fernández renueva sus esperanzas: "es un momento histórico en que muchos sectores que no formaban parte de la política, ahora podemos trabajar juntos: Movimientos sociales, feminismos, movimientos de la diversidad, gremios tan queridos y necesarios, centrales de trabajadoras/es. Una unidad que debe permanecer en el tiempo.

"Tengo mucha fe. Es posible la transformación. Pero tiene que ser inmediata. Me duele cuando me dicen que hay que tener paciencia… Cada vez que alguien vive un hecho de discriminación su vida pasa a ser un calvario. Evitemos ese calvario. Sepamos vivir en la diversidad, es el único camino…"

Ante las preguntas por la gestión actual, Ornella responde que desde el INADI acompañan las demandas de las distintas organizaciones. En particular, el Proyecto de ley integral trans, que tiene por objeto “asegurar a las personas trans el ejercicio pleno y en condiciones de igualdad de sus derechos y libertades, promoviendo el respeto de su dignidad, buscando lograr la integración social a nivel cultural, económico laboral, en el ámbito de la salud y la educación, así como en cualesquiera otros ámbitos de la vida ciudadana.” (Ver Ley Integral Trans.)

Como éste, hay un paquete de leyes de acceso a la justicia, a la educación, a la salud integral, a la vivienda y al trabajo registrado. Hay que actualizar también la política antidiscriminatoria, cuestionar los privilegios y garantizar el derecho a niñas y a adultos mayores.

"Hay que transmitir las buenas prácticas, multiplicar las buenas acciones. Es necesario el Estado, como garante y promotor de los derechos. No es lo mismo ser lesbiana, gay, trans en Buenos Aires que en Neuquén… Mónica Sorga, una monja de Neuquén, le preguntó a una compañera cuál era su sueño. -“Una cama limpia para morir”, le respondió.
Por eso trabajamos de manera federal. Tenemos la tarea de no dar pasos para atrás. El respeto hacia todas las personas tiene que ser una realidad. Hay que formarse; hay que dejar de demonizar poblaciones y ver un poco más la realidad. Cuando una persona tiene un derecho, no le quita felicidad a nadie.  

¡Todos todas todes merecemos ser felices! "