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Lucía Fainboim
en #UTEDYCenVIVO

“Convivencia digital: cómo evitar riesgos en internet"

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El ciclo #UTEDYCenVivo tuvo como protagonista, el jueves 17 de septiembre, a la Lic. Lucía Fainboim. Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y docente universitaria, Lucía Fainboim es también cofundadora y Directora de Educación de Faro Digital, una organización que crea estrategias para un uso reflexivo y crítico de las tecnologías digitales.

El tema que abordó en su charla fue: “Convivencia Digital: cómo evitar riesgos en internet”. Mediante una exposición muy clara y precisa, desglosó este tema en los siguientes puntos:

1. Ciberbullying: cómo gestionar y prevenir casos de hostigamiento digital
2. Grooming: cómo detectar y denunciar casos de abuso sexual en internet
3. Sexting: cómo generar prácticas seguras y ser responsables ante la posible difusión de imágenes
4. Huella digital: cómo gestionar nuestros datos personales y cuidar nuestra privacidad.

Antes de explicar cada una de estas prácticas, Fainboim aclaró que son problemas humanos, sociales, que no nacen en internet, pero que se potencian por medio de las redes.


1. Cyberbullying
Se trata del hostigamiento digital entre niños y niñas y adolescentes. El correlato de lo que se llama bullying, que es el hostigamiento en entornos escolares a lo largo de determinado tiempo. No se trata de hechos aislados, sino que se repite en los distintos espacios de socialización de los chicos: en el recreo, en el aula, etc. Esta división entre bullying y cyberbulling la hacemos los adultos. La situación de hostigamiento es general; hay una retroalimentación entre los distintos entornos en los que se produce el acoso.

Como adultos no debemos menospreciar estas situaciones. Debemos ser más empáticos y acompañar a los chicos; hay que hablarles de lo que ellos y nosotros hacemos en internet. Es fundamental poder entablar un diálogo distendido sobre estos temas como parte de la cotidianeidad. Crear empatía nos ayuda a entender y nos permite posicionamos como referentes en el acompañamiento. En la escuela, es importante trabajar con el grupo, hablar de actos y no de personas pues los roles son móviles. En un momento alguien genera la acción de acosar y el resto repite o potencia esa acción a través de las reacciones (los likes –me gusta-), y en otro momento esos roles varían.

UNICEF impulsó una Investigación, Kids Online/ Chic@s Conectados, sobre percepciones y hábitos de niños, niñas y adolescentes en internet y redes sociales. Entre otros resultados, se comprobó que sólo un 7 % de los niños que vivieron violencia digital acude a sus docentes, y un 30 %, a los padres. Para más información sobre este estudio, consultar la página: www.unicef.org.ar/kidsonline/

Al poder difundirse a través de las redes, las prácticas de cyberbullying tienen mayor alcance que el bullying, ya no quedan las cosas en las cuatro paredes del aula. Una foto o meme en internet se puede extender a los compañeros del club y del barrio. Las agresiones se reproducen con los likes. Por ello, alguien que es víctima de este tipo de acoso no tiene descanso; es muy doloroso para su desarrollo emocional.

Entre las recomendaciones, es importante acudir a las herramientas técnicas para impedir el ingreso de hostigadores a las redes. Entre ellas, configurar las redes como privadas, bloquear y denunciar a los acosadores.

2. Grooming
Es el tema más angustiante, pues se trata del abuso sexual de adultos hacia niñas/os. En nuestro país está penalizado. Es un delito, no una antesala de un delito. Es un abuso a la integridad sexual de los niños. Es el típico caso en que un adulto oculta su identidad. Aunque no todas las veces lo hacen, ya que si es mayor no necesita mentir sobre su edad. A veces no es un desconocido sino alguien cercano: un docente, un amigo de la familia… Se acercan a los chicos y cumplen todas las características que define al abuso. En primera instancia, el acosador no es agresivo, sino que genera empatía usando datos que ha extraído de las redes acerca de los gustos de los chicos. Hace averiguaciones y es “especialista” en generar confianza, chatear en el estilo de los chicos, etc. En algún momento les pide algo: que le manden una foto, que le cuenten algo, que activen la cámara…

El rango de edad de los chicos es entre los 9 y 12 años. Es decir, entre el fin de la escuela primaria y principio de la secundaria. Es muy importante hablar con ellos antes; hacer un trabajo previo. Los chicos que juegan online (juegos como Roblox, Fornite) juegan con desconocidos. Muchos adultos los contactan a través del chat de los juegos. Por eso es importante bloquear esos chats. Los chicos más pequeños no desconfían. Creen que conocen a los que están jugando. Y lo peor es que la fuente de su información es la que les brinda su propio abusador.

En el caso de grooming el primer paso que hay que dar es hacer la denuncia a la Fiscalía. No denunciarlo en las redes porque borran la cuenta, ni acceder al impulso de hacerse pasar por los chicos para saber hasta dónde llegará el abusador. De ninguna manera hay que culpabilizar a la víctima.

3. Sexting
Se trata de la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento. Constituye, sin dudas, un tipo de violencia de género.

Actualmente, los chicos exploran su sexualidad en ámbitos digitales. Es importante hablar del consentimiento, de las presiones que sufren las chicas a través de fotos y videos. Es necesario, también, hablar con los varones acerca del valor del respeto y de la empatía; aclararles que estas situaciones también se definen como “violencia de género”. Es recomendable repensar prácticas y hablarlas mucho con los chicos.

Entre las herramientas que ofrece la tecnología, es imprescindible chequear las contraseñas y que se elijan contraseñas seguras (no compartirlas, no poner 1234, etc.), pues muchas veces se roban las imágenes. Recibir fotos sexuales sin consentimiento es algo tan violento como la presión para mandarlas.

Puede haber sexting seguro: se pueden enviar fotos que no muestren o transmitan señas de identidad; si se le pide al otro que borre la foto, hay que asegurarse de que no sólo la borre en la galería sino también en las nubes.

4. Huella Digital
Con esta denominación se define a toda la información que queda en internet bajo nuestro nombre. A la hora de conocer a alguien, lo primero que se hace es googlearlo. Es muy importante trabajar la identidad digital. Los chicos están construyendo su identidad digital desde pequeños. Pero también, muchas veces, sin ser conscientes de ello, los adultos suben fotos o información sobre los chicos. Hay que cuidar la privacidad. Decidir a quién mostrarles nuestras cosas. Se pueden configurar en las redes grupos distintos según los temas o intereses. De hecho, no nos mostramos de la misma forma frente a todo el mundo. Es fundamental ayudar a los chicos a que entiendan el contexto y que entiendan el valor de la privacidad; aclararles que estos cuidados no son porque estén haciendo algo malo.

Cuando subimos algo a la red, hay que pensar en el mediano plazo de esta información. Ya que una red social es algo público. Somos nosotros los que tenemos que configurarla como privada. Si no lo hacemos, los primeros datos que da Google son nuestras redes sociales. En cambio, al configurarla como red privada, sólo los contactos elegidos como amigos pueden acceder. Una buena práctica es revisar los contactos cada tanto. También el Whatsapp se puede configurar. Es importante elegir bien las fotos de perfil, pues muchas veces los adultos usan fotos de niños como fotos de perfil. En el teléfono es importante usar contraseñas seguras. El celular es el lugar donde guardamos infinita información, no sólo nuestra, sino de todos nuestros contactos. Hay que pensar qué información queremos subir y pedir consentimiento, incluso a los chicos. En ese caso, seremos ejemplos, referentes y sentamos precedentes en el tema de subir y compartir fotos.

Al finalizar su exposición, Lucía Fainboim respondió preguntas. Ante las recurrentes sobre los pasos a dar en caso de padecer alguna de estas prácticas, la especialista insistió en la denuncia a la fiscalía:

Hay fiscalías especializadas en delitos informáticos. Es mejor acudir a ellas porque tienen más herramientas. Las direcciones y datos de las fiscalías se encuentra en la siguiente página web: www.fiscales.gob.ar

En CABA está la unidad fiscal especializada a cargo de Daniela Dupuy. Allí también reciben casos de otras jurisdicciones, al menos para asesoramiento.

Sobre la pregunta acerca de cómo acompañar a los chicos, Fainboim sugirió:
Las aplicaciones o plataformas de control parental son herramientas, pero no reemplazan el diálogo. Es bueno avisarles a los chicos que vamos a usar esa aplicación. Es importante tener una mirada reflexiva, e invitarlos a pensar juntos. En las charlas que damos en colegios planteamos temas como: ¿Son gratis las redes sociales? ¿Por qué los dueños de las plataformas son millonarios?

El mito de que los chicos son nativos digitales, de que nacieron con tecnología nos hizo muy mal. Ellos no nacen con reflexión y debate… Cuando les planteamos usos más diversos –como la programación- no los saben. El problema es que nos corrimos los adultos.

Quienes quieran tener más información sobre estos temas, pueden consultar las siguientes redes:

www.farodigital.org
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